Comienza el juicio del caso Tous con la elección de jurado popular

En la primera sesión de esta lunes se procede a la elección del tribunal popular, previsto para delitos contra las personas, como homicidio y asesinato, amenazas, allanamiento de morada y otros como cohecho, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos y todos los ciudadanos mayores de 18 años son susceptibles de formar parte de éste, aunque existen varias incompatibilidades .

ONCE AÑOS DE PRISIÓN

El yerno y jefe de seguridad de los joyeros Tous, Lluis Corominas, será juzgado a partir de este lunes en la Audiencia de Barcelona por tirotear a dos presuntos atracadores desarmados, de los que uno murió, por lo que el fiscal pedirá una condena de once años de prisión y la defensa, el exjuez Carlos Bueren, la absolución.

El "caso Tous" enfrentará al letrado Josep Riba -del cotizado bufete dirigido por el catedrático Fermín Morales, en representación de la mujer e hijo del fallecido, como acusación particular-; al exmagistrado de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, defensor del yerno de los Tous; y a dos reputadas fiscales con amplia experiencia en juicios con tribunal popular, Teresa Duerto, coordinadora de jurados, y Elena Contreras.

CUATRO AÑOS Y MEDIO

El juicio se celebra cuatro años y medio después del suceso, ocurrido en medio de una oleada de asaltos violentos a viviendas que mantuvo en vilo a las urbanizaciones de Cataluña, cuando Lluis Corominas mató a tiros a un presunto ladrón en el momento en que, supuestamente, trataba de asaltar el chalé del matrimonio de joyeros Tous. Se planteará en la vista oral el debate sobre los límites de la defensa propia ante un jurado popular, al que Carlos Bueren pedirá la absolución alegando que Corominas actuó en defensa propia.

El defensor del jefe de seguridad de los joyeros no discute la autoría del crimen, basada en múltiples indicios, por lo que centrará su tesis exculpatoria en demostrar que Corominas actuó en defensa propia, obcecado por el temor de un asalto al chalé de sus suegros, que tres días antes había sufrido otro intento de robo.

Por su parte, la Fiscalía pedirá para Corominas una condena de once años de prisión porque descarta que el ataque a los dos atracadores constituya un acto de legítima defensa, y considera que los dos presuntos asaltantes intentaron entrar a robar en el chalé cuando no había nadie, y que ya habían salido de la finca al desistir de su acción. La Fiscalía admite la atenuante de obcecación en el caso por estimar que el procesado se encontraba "bajo la influencia de un estado de nervios", provocado por el aviso del vigilante de seguridad de que se estaba cometiendo un robo en casa de sus suegros, y debido al "clima de inseguridad ciudadana que se respiraba en aquellos días".

La acusación particular, ejercida por la esposa y el hijo del fallecido, pedirá que se condene al yerno de los Tous a catorce años de prisión, así como una indemnización de 400.000 euros, de los que el acusado ha entregado ya 150.000. En este debate sobre los límites de la defensa propia, según fuentes judiciales consultadas por Efe, será clave la declaración del acusado y su capacidad de ganarse al jurado popular, que podría ser más receptivo a sus tesis exculpatorias que un tribunal profesional, habitualmente propenso a ceñirse a argumentos jurídicos.

LOS HECHOS

El homicidio del que se acusa al yerno de los Tous ocurrió la tarde del 9 de diciembre de 2006, cuando Corominas recibió una llamada del vigilante de seguridad de la finca, situada en Sant Fruitós de Bages (Barcelona), que le alertaba de que a través de las cámaras de seguridad había visto a dos intrusos en los jardines de la propiedad, de lo que ya había alertado a los Mossos.

El acusado, que estaba en su casa, situada en la misma urbanización, acudió en coche a la vivienda de sus suegros, armado con una pistola semiautomática cargada con una bala expansiva de punta agujereada, considerada munición prohibida. Corominas se percató de la presencia de un coche situado a unos 50 metros de la casa y, al sospechar que se trataba de parte del grupo de intrusos, detuvo su vehículo junto al de los presuntos asaltantes y les descerrajó dos tiros, uno de los cuales alcanzó a la víctima, Sinani G.

El yerno de los Tous estuvo acusado del intento de homicidio del otro supuesto atracador, pero el juzgado lo archivó al considerar que Corominas desistió voluntariamente de su propósito inicial de matarlo.