España aplicó “todas las actuaciones protocolarias exigidas en Europa” tras detectar la presencia del plaguicida no autorizado metomilo en sandías procedentes de Marruecos.
Así lo precisaron este martes fuentes del Ministerio de Consumo -del que depende la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición-, al tiempo que explicaron que la notificación trasladada por España a la Comisión Europea el pasado 14 de julio a través del Sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos (Rasff) es el “resultado” de los controles “oficiales y ordinarios” realizados en los puestos de control en frontera.
A este respecto, añadieron que, al “identificar” una sustancia “no autorizada en la UE”, se llevaron a cabo “todas las actuaciones protocolarias exigidas en Europa” ante este tipo de casos, incluida la comunicación al operador para proceder a la retirada de los productos del mercado.
El Rasff categorizó de “grave” el nivel de riesgo asociado a esta alerta y destacó que, según los resultados de los análisis realizados, las sandías contenían restos de este plaguicida en una proporción superior a la permitida en el continente, de 0,38+/-0,19 miligramos/kilogramos en parte por millón (mg/kg-ppm), cuando su límite máximo está fijado en 0,015.