Cuatro espeleólogos permanecen atrapados en el interior de la cueva Vallina, en el municipio cántabro de Arredondo, por la crecida de un río subterráneo, aunque están "bien, tienen comida y han montado un vivac", según han informado a EFE fuentes del operativo de rescate.
El servicio de emergencias 112 Cantabria junto con la Guardia Civil, que ha trasladado a la zona agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim), están ocupándose del rescate de estos espeleólogos, que son profesionales en esta materia y que "no corren peligro".
Estos cuatro espeleólogos entraron en la cavidad hace varios días con otros tres compañeros, que pudieron salir antes de que se produjera la crecida de las aguas subterráneas y que avisaron de que los otros cuatro profesionales se habían quedado dentro de la cueva.
Tras avisar de esa situación, esos tres espeleólogos volvieron a acceder al interior de la cueva para comprobar que sus compañeros estaban localizados, que se encuentran "bien, tienen comida y han montado un vivac".
Los tres espeleólogos han vuelto a salir esta noche de la cueva para comunicar las situación de sus compañeros, que lo que necesitan son unos trajes de neopreno para poder traspasar las aguas subterráneas.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria y la Guardia Civil han informado a EFE de que estos espeleólogos "no corren peligro", y que se trabaja para facilitar su salida de la cavidad, de cuya coordinación se está ocupando el Ejecutivo cántabro, que ha activado el protocolo ante este tipo de rescates.
Según el Gobierno regional, los siete espeleólogos entraron en la cavidad para realizar exploraciones y cartografías en la cueva.
En el local de la Federación Cántabra de Espeleología, en Arredondo, se ha instalado un puesto de mando, en el que están Protección Civil, la Guardia Civil, la Cruz Roja, y miembros de la Unidad Militar de Emergencias.