Ángela se enteró que estaba embaraza a los cinco meses. Tenía 20 años, estaba asustada y no sabía que hacer. Se lo contó a sus padres y las reacciones fueron totalmente opuestas. Su madre le dijo que abortara e incluso la echó de casa. Su padre sin embargo le aconsejó que siguiera para adelante, que podían irse a a su casa a vivir y que él les ayudaría en todo lo que pudiera.
Nacieron gemelas y ahora para Ángela y Sergio (padre de las niñas) son lo más importante de su vida. Por el momento no encuentran trabajo, pero están dispuestos a trabajar en lo que sea por sus hijas. Además gracias a la Fundación Red Madre también han podido salir adelante.
No se arrepienten de la decisión que han tomado. Una decisión que a los 16 años te cambia la vida. Por eso los psicólogos consideran fundamental el consejo y consentimiento de los padres antes de abortar. Mercedes Castilla, psicóloga de la Fundación Red Madre nos explica que abortar te deja secuelas para toda la vida.