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La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe) se ha concentrado hoy en la Puerta del Sol para denunciar la "insensibilidad" de los políticos por no tomar medidas para que España se rija por la hora solar.

Entre las 11:00 y las 13:00 horas, la comisión ha celebrado el "Día de los horarios" en la céntrica plaza madrileña justo el día en el que se ha producido el cambio de hora para adaptarse, según la Comisión, al "supuesto horario de verano".

Públicamente ha reivindicado que España adopte el huso horario del meridiano de Greenwich, que es el que le corresponde por situación geográfica, y abandone el de Berlín, que rige en España desde el 16 de marzo de 1940.

Se pretende sensibilizar a la sociedad española sobre "la importancia, la trascendencia, la necesidad y la urgencia" de un mejor uso del tiempo y unos horarios racionales normalizados con los de los demás países de la Unión Europea.

"Queremos denunciar la poca sensibilidad de los políticos al haber obviado la posibilidad de que, de una vez por todas, España se hubiera regido por la hora que le corresponde si la noche del 28 al 29 de marzo no se hubieran movido las manecillas de nuestros relojes", ha señalado el presidente de Arhoe en un comunicado.

Durante el acto, en el que se han repartido pulseras reivindicativas para "una conciliación real y efectiva", se han recogido firmas para apoyar un manifiesto que defiende que adoptar el horario europeo "optimiza nuestro tiempo", que es el recuso "más valioso" que se posee.

El texto aboga también por un horario "flexible de entrada y salida" y por un horario continuo que favorece el equilibrio de la persona y de la sociedad, además de apostar por armonizar horarios familiares, escolares y laborales, y facilitar la corresponsabilidad.

Adelantar el "prime time" de las televisiones es otra de las reivindicaciones de la comisión porque permite un mayor descanso y un mejor rendimiento.

"Volver al horario de Greenwich favorece la salud, aumenta la productividad y reduce los gastos", concluye el manifiesto.

Según Casero, el objetivo de este acto -que también se ha celebrado en otras ciudades españolas- no es otro que llegar a la conciencia de los ciudadanos y que suponga "una fuerte llamada de atención al Gobierno, a las fuerzas políticas, económicas y sociales".