Uno de los felinos intervenidos por la Guardia Civil | GUARDIA CIVIL
(Actualizado

La Guardia Civil, en la denominada “Operación Reina 33”, desarrollada de manera conjunta con la OCLAESP de la Gendarmería francesa, han procedido a la detención de 6 personas, por el presunto tráfico ilegal de especies CITES, entre España y Francia.

A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de especies, falsedad documental, contrabando, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.

Las investigaciones comenzaron al detectarse que, a través de una conocida red social, se ofertaba la venta de animales de diferentes especies, entre ellos, un zorro plateado, mofetas, serpientes y suricatos, sin poseer para ello habilitación profesional ni la preceptiva documentación que autorizara la tenencia y venta de este tipo de animales.

Se han intervenido seis ejemplares de serval, dos de caracal, un ocelote, además de dos monos titís, tres guacamayos, un loris arcoíris, dos puercoespines, una tortuga terrestre y una cacatúa

UN SERVAL, 3.800 EUROS

Estos animales se ofertaban bajo una falsa apariencia de legalidad y estaban ubicados en una finca en la localidad de Sax (Alicante).

Investigaciones posteriores determinaron que un ciudadano francés se habría desplazado en varias ocasiones hasta Alicante, al objeto de adquirir ejemplares de fauna silvestre, entre los que se encontraría un serval (Leptailurus serval), ofertado posteriormente para su venta por 3.800 euros.

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Los detenidos en España se dedicaban a la adquisición de animales y su mantenimiento en las instalaciones que tenían en la finca de Alicante hasta su venta.

Por su parte, los ciudadanos franceses, se encargarían del traslado de los especímenes hasta Francia y su venta posterior en diferentes países de la Unión Europea, principalmente Francia, Bélgica y Polonia.

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Se han practicado de manera coordinada hasta ocho entradas y registros en diferentes domicilios e instalaciones de España y Francia, procediéndose a la intervención de especímenes, entre los que se encontraron seis ejemplares de serval, dos de caracal, un ocelote, además de dos monos titís, tres guacamayos, un loris arcoíris, dos puercoespines, una tortuga terrestre y una cacatúa.

Uno de los animales salvajes enjaulado en una finca de Alicante antes de su venta | GUARDIA CIVIL

Todos ellos pertenecientes a especies protegidas por el Convenio CITES (Convenio Internacional sobre Tráfico de Especies), establecido para luchar contra la amenaza que el comercio ilícito supone para la pérdida de biodiversidad.