La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, y en el marco de la operación 'Cervogues' ha detenido a siete personas e investiga a otras 16 más presuntos pertenecientes a tres grupos organizados que actuaban de modo independiente desde diversos puntos de la provincia de Jaén, dedicados a la compra y suministro de desmogues de ciervo y gamo de forma fraudulenta.
Se ha detectado, además, 87 víctimas cuyos datos se habrían usado sin su conocimiento en estas transacciones y se cree que el número podría aumentar "hasta las 150", según ha apuntado este lunes en rueda de prensa el coronel jefe de la Comandancia jiennense, Luis Ortega, y la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño. Por otro lado, había casos de ventas reales en los que "se inflaba los datos" para multiplicar la cantidad sin que los afectados fueran, igualmente, conscientes.
Del "estudio exhaustivo" efectuado sobre los primeros seis meses de 2018, se ha comprobado la existencia de facturas por 42,5 toneladas de asta de ciervo y gamo y 1,2 millones de euros, de los que "han sido fraudulentas 33,3 toneladas y también hay un fraude en unos 900.000 euros", ha detallado Ortega.
El análisis, en colaboración con la Agencia Tributaria, se va "a extender a los últimos cinco años". Se estima que en este periodo, la venta a través de mayoristas asciende a 425.088 kilos de astas por importe de 11.912.382 euros y que la facturación realizada simulando la compra de 333.724 kilos de astas de ciervo y gamo ha sido por un importe de 8.932.872 euros.
El destino de las astas era el mercado asiático, concretamente Hong-Kong, donde se transforman en productos con fines medicinales y terapéuticos, así como de EEUU y Canadá, donde eran transformados en productos para perros, como piensos o juguetes.