Desmantelado un grupo criminal especializado en ataques a cajeros automáticos con explosivos
En Alcobendas y Gandía
REDACCIÓN / AGENCIAS
La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Nacional, ha desmantelado un grupo criminal especializado en ataques a cajeros automáticos con explosivos.
Según informó este lunes el Instituto Armado, los arrestados sustrajeron más de 200.000 euros en dos entidades bancarias ocasionando además cuantiosos e importantes daños en los locales quedando prácticamente destrozados y en riesgo de derrumbe.
Los agentes pudieron constatar que la red criminal creó un artefacto metálico que rellenaban con pólvora prensada obtenida del interior de petardos de gran tamaño al que colocaban una resistencia. Posteriormente la conectaban a una batería eléctrica en el momento del ataque iniciando así la detonación.
Las pesquisas también pudieron determinar que la actividad delictiva de los arrestados era mucho más amplia, ya que actuaban por varios lugares de la geografía española tales como Toledo, Madrid y Valencia, en los que cometían robos con fuerza en empresas o naves industriales con vehículos de gran cilindrada previamente sustraídos.
La investigación se inició en el mes de julio del pasado año, cuando la red criminal realizó su primer ataque a una entidad bancaria y en el que lograron sustraer más de 120.000 euros.
Tres meses después cometieron un nuevo hecho en el que con el mismo método se apoderaron de 90.000 euros. Hubo un tercer robo con fuerza en enero que no pudieron llegar a consumar ya que la caja fuerte del dispensador de los billetes había sido reforzada con un sistema antiexplosión.
Tras numerosas averiguaciones, los investigadores pudieron determinar la participación de este grupo en otros robos, entre los que destacan los cometidos en las localidades de Gandía (Valencia) y Alcobendas (Madrid) en los que sustrajeron más de 700 teléfonos móviles y 10.000 euros.
A principios del mes de marzo, los agentes llevaron a cabo nueve registros entre Madrid y Toledo, uno de ellos en una nave comercial. Se pudieron intervenir útiles y efectos para la comisión de los robos así como material para la apertura y sustracción de vehículos. Además, en uno de los registros realizados se localizó una plantación de marihuana.
Finalmente, los agentes consiguieron desmantelar este grupo criminal, cuyos seis miembros son considerados presuntos autores de 54 delitos: tres robos con fuerza mediante el uso de explosivos, diez robos con fuerza a empresas, 30 sustracciones de vehículos, un robo con violencia e intimidación, un delito de atentado a agente de la autoridad, un delito de pertenencia a grupo criminal, dos delitos de daños, un delito de falsificación documental, un delito de sustracción de placas de matrícula, un delito contra la salud pública y un delito contra la seguridad vial.