Furgón de la Policía Nacional | REDACCIÓN
(Actualizado

La Policía Nacional ha detenido en Mallorca a un hombre de 33 años por mantener relaciones sexuales con al menos cinco chicas menores de 16 años de Palma y Llucmajor a cambio de regalos, dinero o marihuana, aunque los investigadores creen que hay más víctimas que no denuncian por vergüenza o miedo.

En concreto, a este hombre de nacionalidad española se le acusa por ahora de cuatro delitos de prostitución de menores y otros dos de agresión sexual, uno en grado de tentativa, ha informado la Policía este domingo en un comunicado.

La detención tuvo lugar el pasado miércoles y la investigación comenzó en otoño pasado cuando los agentes comprobaron que una persona contactaba a través de redes sociales con menores de edad para mantener relaciones sexuales a cambio de regalos, dinero en metálico o marihuana.

Por ahora hay cinco víctimas, pero la Policía está convencida de que hay más que no denuncian estos abusos por "el trauma emocional, falta de confianza, vergüenza o miedo". El hombre contactaba con las menores a través de redes sociales, utilizaba para ello perfiles falsos, embaucaba a sus posibles víctimas, ganaba su confianza y después quedaba con ellas para obtener placer sexual.

Según la Policía, algunas menores rechazaron sus propuestas y le bloquearon, pero volvían a recibir nuevas invitaciones sexuales por parte de otro nuevo usuario que, en realidad, era el mismo con otro perfil.

En una ocasión, el presunto abusador consiguió que una menor fuera a su casa para obtener marihuana, pero le impidió salir, la sujetó por las muñecas y la agredió sexualmente. Seguidamente amenazó a la chica para que no contara nada, dejándola atemorizada.

Pasados los días volvió a contactar con ella y, ante su negativa a acudir a su domicilio, le dijo que iba a contar lo sucedido a su familia. Sin embargo, la menor no regresó al domicilio del presunto agresor. Los padres conocieron hechos cuando la menor lo contó a la Policía.

La investigación continúa abierta porque los investigadores creen que hay más víctimas.