Dieciséis heridos leves al chocar 27 vehículos por la niebla en la A-2

Dieciséis personas han resultado heridas leves hoy en un accidente de tráfico múltiple, con 27 vehículos implicados, en la autovía A-2 a su paso por La Panadella, donde, según los conductores, había una espesa niebla helada que había dejado placas de hielo en la calzada.

Según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico, el accidente ha ocurrido hacia las 09.28 horas en el kilómetro 532 de la A-2 en dirección a Barcelona, cuando han colisionado por alcance dos camiones y cinco turismos.

A partir de este accidente inicial, otros coches que circulaban detrás han ido impactando unos contra otros, hasta verse involucrados 27 vehículos a lo largo de casi dos kilómetros.

Un total de 16 personas han tenido que ser atendidas de heridas leves, de las que 12 han precisado su traslado a los hospitales de Igualada (Barcelona) y Arnau de Vilanova de Lleida, de donde ya han sido dadas de alta.

Al lugar del accidente se han desplazado ocho dotaciones de los Mossos d'Esquadra, 3 de los bomberos y 3 ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Los tres carriles de la A-2 en dirección a Barcelona han permanecido cortados al tráfico durante más de 4 horas, mientras se retiraban los vehículos siniestrados, y los Mossos d'Esquadra han desviado el tráfico por la antigua N-II desde la localidad de Cervera (Lleida).

El Servicio Catalán de Tráfico, que ha pedido prudencia a la hora de conducir por zonas de niebla, ha indicado que en el lugar donde se ha producido el accidente la visibilidad por la niebla era menos de 50 metros.

Varios conductores han atribuido a una falta de previsión en el lanzamiento de sal en la calzada el accidente múltiple, más que a una falta de visibilidad, lo que ha sido desmentido por fuentes oficiales.

Fuentes de la delegación del Gobierno han señalado que en el tramo donde ocurrió el accidente se habían esparcido, entre las 12 de la noche y las tres de la pasada madrugada, unas 28 toneladas de sal.

Asimismo, indicaron que alrededor de una hora antes del siniestro un equipo de vigilancia de demarcación de carreteras había recorrido esta vía, sin encontrar placas de hielo.

La temperatura, según las fuentes, era de 1 grado bajo cero y no había hielo, aunque el pavimento estaba mojado por la niebla y era resbaladizo.

Según las declaraciones a TV-3 de varios conductores afectados por el accidente, la niebla helada había dejado una capa de hielo en la calzada y a la hora de frenar los coches habían patinado hasta chocar unos con otros.

Gemma Graells, una de las conductoras, ha logrado esquivar el siniestro porque, según ha explicado, iba "reduciendo y no frenando" y ha conseguido pasar entre los vehículos mientras veía como "el coche de delante y el de detrás iban haciendo trompos".

"Todo el mundo patinaba y ha sido gracias a la destreza de intentar ir esquivando a los coches" lo que ha salvado a esta conductora.

Otro de los conductores afectados, Juan Costa, ha explicado a TV-3 que ha visto como el coche que le ha impactado a él "venía frenando de hacia 50 metros, pero iba con la ruedas bloqueadas y patinando".

Según Costa, "no había sal en la carretera" y la calzada era "como una pista de hielo".

De la misma manera, Joan Carles Pinyol, otro de los conductores afectados ha reclamado que en situaciones climatológicas con temperaturas bajo cero y niebla helada "haya personas que tiren de tanto en tanto, cada x horas, sal en la carretera".

La policía ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente.