Diez novillos bravos, procedentes de los encierros tradicionales celebrados días pasados en Laguna de Duero (Valladolid), se han escapado del matadero situado a unos dos kilómetros del casco urbano y está siendo controlados hasta el momento sin riesgo para la población.
El Ayuntamiento de Laguna de Duero, a unos siete kilómetros de Valladolid, ha lanzado un mensaje de tranquilidad e informado de que parte de las reses han sido localizadas, algunas anestesiadas con dardos tranquilizantes y la zona debidamente acordonada para evitar accidentes, han informado a EFE fuentes municipales.
Seis de los diez astados permanecen controlados cerca del río Duero, en el paraje conocido como el Abrojo, cerca de las ruinas del convento franciscano donde la tradición sitúa el milagro atribuido a San Pedro Regalado, patrón de Valladolid y de los toreros, cuando ordenó a un toro desmandado que se arrodillase para evitar peligros.
Los cuatro novillos restantes, aún por controlar, también se encuentran cerca de este lugar, junto al polígono industrial Las Lobas donde se encuentra el matadero privado en que debían ser sacrificadas las reses después de protagonizar los encierros urbanos de las Fiestas de la Virgen del Villar, entre el 7 y 11 de septiembre pasados.
Por el momento se desconoce la causa por la cual se han escapado los diez animales de este matadero privado, donde se encontraban desde este pasado lunes por la mañana.
Agentes de la Policía Municipal y de la Guardia Civil (Seprona) protagonizan el dispositivo de seguridad para evitar incidentes.