Los jóvenes son cada vez más conscientes de los riesgos que asumen en internet y, aunque la mayoría de ellos destacan cuestiones positivas del uso de las redes sociales, dos de cada diez ha tenido que bloquear perfiles por insultos o acoso y un porcentaje similar ha recibido mensajes de carácter sexual sin consentimiento.
Son algunos de los datos que se desprenden de la investigación "Desde el lado oscuro de los hábitos tecnológicos. Riesgos asociados a los usos juveniles de las TIC", que ha presentado este miércoles Fad Juventud, y que analiza las experiencias y percepciones de adolescentes y jóvenes (15-29 años) sobre los riesgos de sus prácticas digitales.
Los jóvenes encuestados (1.500 a través de formularios on line) son conscientes de la sobreexposición existente y más de la mitad de ellos considera que pasa demasiado tiempo en internet y que eso les resta tiempo para otras actividades, sobre todo para dormir y estudiar.
Preguntados directamente por los riesgos que han vivido con bastante frecuencia en el último año, lo más mencionado fue "bloquear perfiles en sus redes sociales por insultos o acoso" (en un 19,6 % de los casos), "recibir mensajes o vídeos de carácter sexual sin consentimiento" (18,3 %), "evitar subir contenidos por miedo al acoso o insulto" (16,5 %), "ser objeto de mensajes de odio" (14,8 %) y "recibir insultos o acoso de personas desconocidas" (14,4 %).
En cuanto a los riesgos que más les preocupan, un 37,7 % cita el temor a ser víctima de estafas, timos o fraudes, un 37,4 % la difusión de fotos o vídeos comprometidos sin permiso y un 30,6 % la suplantación de la identidad.
La percepción de estos riesgos, no obstante, difiere por géneros y, mientras que cuestiones como las estafas o el fraude provoca la misma preocupación entre chicos y chicas, en el caso de la difusión de fotos les preocupa mucho más a ellas, igual que el acoso sexual, tal y como ha explicado el investigador de la Fad y autor del estudio, Alejandro Gómez.
En este sentido, un 20,6 % de las chicas ha tenido que bloquear perfiles por insultos y acoso frente a un 18,2 % de los chicos; a un 20,4 % de ellas les han enviado mensajes de carácter erótico o sexual sin su consentimiento frente a un 15,8 % de ellos; mientras que el miedo a que les estafen o timen es mayor en los hombres que en las mujeres (15 % frente al 11 %).
Hay un elevado porcentaje de jóvenes (un 52,8 %) que contempla con bastante frecuencia la circulación de mensajes de odio (racistas, homófobos, antifeministas), mientras que cerca del 50 % percibe también problemas como el acoso entre compañeros a través de redes sociales.
Además, un 45,7 % percibe como bastante frecuente el envío de imágenes privadas y comprometidas (íntimas, de contenido sexual) sin consentimiento de las partes implicadas y un 42,9 % alerta del acoso de personas adultas a menores.
En general, las mujeres son las que evidencian una postura más crítica y muestran una percepción significativamente mayor de esos riesgos.
Casi la mitad (48%) de los jóvenes tiene la sensación de que pasa demasiado tiempo en internet y redes sociales, el 53,2 % dice que usa demasiado el smartphone y la gran mayoría reconoce que vive con cierto descontrol y dependencia ese uso de las redes sociales.
Además, 3 de cada 10 jóvenes ve importante para su autoestima obtener reacciones positivas (28,4 % hombres y 31,1 % mujeres), al mismo tiempo que les preocupa obtener reacciones negativas por su aspecto físico (23,9 % hombres y 35,2 % mujeres).
En este sentido, cerca de la mitad de los jóvenes retoca con alguna frecuencia las fotos que sube a redes sociales: 24,3 % a veces y el 20,2 % con bastante o mucha frecuencia. Algo que hacen más a medida que aumenta la edad, aunque el estudio no ha observado grandes diferencias por sexos.
Por ese tiempo invertido en Internet y redes sociales, tienen la sensación de que en ocasiones desatienden otras actividades, especialmente dormir (42,5 %), estudiar (40,5 %), practicar deporte (30,1 %), leer (29,5 %) y estar con amigos (22,6 %), hasta el punto de que la mayoría ha sentido en el último año saturación o hartazgo y necesitan "desconectarse"; un 30,1 % con bastante o mucha frecuencia y un 35,4 % a veces. Y es que casi la mitad de la muestra (47,4 %) se siente obligado a llevar el móvil siempre encima, el 40,8 % siente la necesidad de mirar constantemente si tiene notificaciones y el 32,9 % usa el teléfono en lugares o situaciones donde no es apropiado.
En cuanto a la desinformación, la mitad de los jóvenes afirma que encontrarse con bulos está a la orden del día, aunque un 42 % asegura que contrasta la información con frecuencia y, cuando no lo hace, es porque sabe que es falsa o por pereza. Sin embargo, casi la mitad de los encuestados ha compartido una información que luego se ha demostrado falsa.