El 2023 es ya el peor año en incendios forestales de la década
Hasta el mes de mayo han ardido casi 48.000 hectáreas
El territorio quemado en los cinco primeros meses de este año supone multiplicar por 2,3 veces la media el decenio.
Este año está siendo el peor del último decenio en cuanto a siniestros forestales en España, puesto que entre enero y mayo se quemaron 47.784,98 hectáreas, una cantidad no alcanzada desde al menos 2013.
Los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico indican que la media de superficie calcinada por el fuego entre enero y mayo durante la última década es de 20.728,00 hectáreas, por lo que el territorio quemado en los cinco primeros meses de este año supone multiplicar por 2,3 veces la media del decenio.
El segundo peor año del decenio es 2017 (44.118,01 hectáreas), por delante de 2019 (38.588,43) y 2014 (28.741,74). En cambio, los mejores siguen siendo 2016 (4.058,69), 2013 (8.349,65) y 2018 (8.898,00).
Con todo, España vive ya el peor año del decenio en cuanto a incendios forestales después de que el primer cuatrimestre (de enero a abril) fuera el segundo con más superficie arrasada por las llamas, solo por detrás del de 2017.
Entre enero y mayo de este año se registraron 4.308 siniestros forestales, de los que 1.634 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectárea) y 2.674 resultaron ser conatos (con menos de una hectárea quemada).
De las hectáreas arrasadas, que abarcan un 0,172% del territorio nacional, un total de 2.777,66 corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 35.174,14 hectáreas de matorral y monte abierto, y 9.833,18 de superficie arbolada.
ZONAS GEOGRÁFICAS
Por otro lado, el noroeste peninsular (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 49,20% de los incendios y conatos forestales en los cinco primeros meses del año, mientras que el resto de los siniestros se repartieron entre las comunidades interiores (concretamente, las provincias de las regiones no costeras, salvo León y Zamora), con un 30,43%; el Mediterráneo, con un 20,07%, y Canarias, con un 0,30%.
En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, el 80,70% pertenece al noroeste; un 10,60% al área mediterránea, y un 8,70% a las comunidades interiores.
La mayor cantidad de superficie arbolada arrasada por el fuego se produjo también en el noroeste (57,26%), por delante del área mediterránea (31,16%), las comunidades interiores (11,57%) y Canarias (0,01%).
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