El informe sobre abusos sexuales en el seno de la Iglesia elaborado por el Defensor del Pueblo reúne los testimonios de 487 víctimas, pide crear un fondo estatal para compensarlas y denuncia cómo la jerarquía católica negó y minimizó el problema durante mucho tiempo.
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha entregado este viernes a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, el resultado de la investigación que la Cámara le encargó hace año y medio, un documento de 777 páginas que no cuantifica el número total de posibles víctimas de los abusos, aunque aporta una encuesta que revela que el 0,6 % de los españoles ha sufrido abusos sexuales por parte de un sacerdote o religioso.
Según el informe, el 84 % de las víctimas entrevistadas por la institución fueron hombres, como la gran mayoría de sus agresores.
Solo una pequeña parte de los acusados han sido juzgados por las autoridades civiles; la mayoría de ellos continuaron en sus puestos, fueron traslados y, en menor medida, juzgados por el derecho canónico