El equipo del Nutriscore - sistema de etiquetado sobre el valor nutricional de los alimentos- estrena en 2024 un método de calificación que da peor nota a los cereales de desayuno y mejora la del aceite de oliva mientras prepara el lanzamiento de un nuevo logo que alertará sobre los alimentos ultraprocesados.
Así lo contó en una entrevista con EFE Mathilde Touvier, la responsable del programa Nutriscore en Francia y coordinadora de un proyecto europeos sobre el impacto para la salud de la alimentación industrial y aditivos.
"El Nutriscore no abarca los aditivos, pero hemos visto la relación entre ciertos aditivos y el riesgo de enfermedad (cáncer, hipertensión arterial). Por eso, hemos propuesto una versión 2 del Nutriscore, con un recuadro negro en torno al logo de cinco colores", detalló Touvier, desde su despacho en la Universidad 13 de París-Bobigny.
Creado en Francia la década pasada, este conocido etiquetado multicolor con cinco letras, del verde (A) para los productos más saludables, al rojo (E) para los menos, busca así incluir en su escala cómo se ha elaborado el producto, más allá del valor nutricional.
"Tenemos -agregó- más de 75 estudios que muestran la vinculación de los alimentos considerados ultratransformados con problemas de salud. (...) De momento, hemos experimentado dos veces con un grupo de 10.000 personas en Francia ese nuevo cuadrado negro y ha dado buenos resultados, distinguían mejor los ultraprocesados".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de productos industrializados se caracterizan por tener plazos de caducidad largos, por ser apetecibles y por contar con ingredientes altamente adictivos.
Se pueden catalogar como ultraprocesados numerosos productos del día a día: sopas enlatadas o deshidratadas, margarinas, cereales de desayuno, patatas fritas, bebidas gaseosas, galletas, mermeladas, salsas, helados, chocolates, barritas "energéticas" y muchos tipos de panes, entre otros.
Touvier, no obstante, evitó dar una fecha concreta para la puesta en marcha de la nueva distinción sobre los ultraprocesados.
"Estamos todavía empezando con los primeros estudios en el ámbito internacional, en los que vemos la relación entre el consumo de nitritos, edulcorantes, emulsionantes, conservantes, colorantes y enfermedades crónicas", anotó.
Aceite de oliva mejora; Chocapic, a la baja
El año 2024 comenzará con cambios en varios productos catalogados por la popular escala de colores adoptada de manera voluntaria por ciertas marcas en Francia, España, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Luxemburgo y Suiza.
La actualización de una serie de variables del algoritmo conducirá al aceite de oliva a una mejora del 'C' al 'B' (la segunda mejor nota) y a los cereales Chocapic (Nestlé), que tenían la máxima nota 'A' por haber reducido azúcar y haber agregado trigo integral, a una caída hasta el 'C' por su contenido azucarado.
La progresión de la nota del aceite de oliva no ha satisfecho a los productores y distribuidores del sector en España, potencia exportadora de este producto emblema de la dieta mediterránea.
Touvier justificó el cambio: "Poniéndole una 'B', lo que decimos es que es un muy buen alimento en el contexto de un régimen equilibrado. Pero no hay que consumir litros todos los días, mañana, tarde y noche". Insistió en que es la mejor materia grasa, junto al aceite de colza o de nuez.
La responsable del Nutriscore -herramienta ideada por un francés, Serge Hercberg- refutó las críticas de ciertos sectores agroindustriales de países como España o Italia, que se sienten perjudicados por las malas notas que se otorgan a los embutidos y quesos.
"No hay ningún tipo de favoritismo, no se pone una mejor nota a un producto francés que a otros. Ese argumento es totalmente falso, basta calcular el Nutriscore uno mismo, es simple y transparente", aclaró la investigadora, en alusión al algoritmo que tiene en cuenta las tasas de azúcares, la sal, los ácidos grasos saturados.
Mientras la batalla por convencer a la Comisión Europea (CE) a que haga obligatorio el dispositivo se prevé larga, al menos hasta después de las elecciones europeas de junio de 2024, algunas compañías le han dado la espalda.
Bjorg, una conocida marca francesa especializada en productos sin pesticidas, dejará el famoso logo multicolor, descontenta con la degradación de la nota de ciertas leches de origen vegetal.
En su lugar, la empresa ha puesto un distintivo propio llamado "Planet Score", que mide el nivel de pesticidas, impacto en la biodiversidad y el clima en una escala casi calcada a la del Nutriscore.
"Hay una falta de transparencia ante los consumidores que tenemos que denunciar", criticó Touvier en relación a ese dispositivo de Bjorg.