El papa Francisco no leyó hoy la homilía que había preparado para la misa del Domingo de Ramos, la celebración eucarística que abre los ritos de la Semana Santa y que había reunido a más de 25.000 fieles que abarrotaban la plaza San Pedro en el Vaticano.
En la apertura de la ceremonia, el pontífice había mostrado una voz cansada y al final de la lectura del Evangelio, cuando se esperaba la homilía, siguió un prolongado silencio tras el cual se pasó directamente al credo.
La decisión del papa, que prefirió no leer la homilía para dejar un tiempo de reflexión personal, fue totalmente inesperada, ya que estaba previsto que lo hiciese en el Domingo de Ramos y sorprendió a todos al no hacerlo.
Hace más de tres semanas, cuando el papa Francisco tuvo una gripe y desde entonces aunque ha seguido con su agenda no ha podido leer en muchas ocasiones ya que se cansa al leer largos discursos.
El pasado miércoles, durante la audiencia general, Francisco no leyó la catequesis preparada y en su lugar lo hizo un colaborador porque, afirmó: "Todavía no puedo", en referencia a los problemas respiratorios que arrastra.
La plaza estaba engalanada con las ramas de olivo y palmas que los fieles, religiosas y miembros de la Curia habían portado en procesión antes de la misa, recordando la entrada triunfal en Jerusalén de Jesús de Nazaret.
Antes de la misa, tuvo lugar la procesión, que primero se dirigieron al obelisco central de la plaza de San Pedro, donde fueron bendecidas las palmas en uno de los ritos más antiguos del catolicismo, que data del siglo IIII.
El papa condena "el vil atentado" de Moscú
Por otra parte, el papa Francisco condenó hoy el "vil atentado terrorista" del pasado viernes en Moscú, que causó al menos 133 muertos y que calificó como "una acto inhumano que ofende a Dios" durante el rezo del Ángelus posterior a la misa del Domingo de Ramos
"Aseguro mis oraciones por las víctimas del vil atentado terrorista perpetrado la otra noche en Moscú. Que el Señor las acoja en su paz y conforte a sus familias", dijo el pontífice ante los más de 25.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
Francisco también mostró su esperanza de que "convierta los corazones de aquellos que protegen, que organizan y realizan estos actos inhumanos que ofenden a Dios, que ordenó 'No matarás'".
El llamamiento del papa coincide con el día de luto que vive hoy Rusia por las víctimas del atentado en la popular sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú.
Según los últimos datos proporcionados por las autoridades esta mañana, el ataque terrorista ha causado al menos 133 muertos, entre ellos tres niños, y 152 heridos, la mayoría de los cuales siguen hospitalizados, casi medio centenar en estado grave.