Los eurodiputados y eurodiputadas de las comisiones de Medio Ambiente y Asuntos Económicos han rechazado la clasificación del gas fósil y la energía nuclear como ambientalmente sostenibles en la taxonomía de la UE, la guía de inversiones "verdes" de la UE.
"Ahora el Pleno debe seguir a estas comisiones y rechazar lo que sería un enorme y costoso error climático: canalizar miles de millones hacia proyectos sucios, en lugar de financiar la transición energética renovable que necesitamos", apuntan las principales asociaciones de defensa ambiental.
Inseguridad energética y geopolítica
La votación final está prevista para el Pleno del Parlamento Europeo en la primera semana de julio. De rechazar los dictámenes de sus propias comisiones, la energía nuclear y el gas recibirían el apoyo normativo y económico para seguir siendo fuentes de energía calificadas como "verdes" y beneficiarse de los presupuestos comunitarios.
Esto "podría restar miles de millones de euros de inversión a las energías renovables. Con la guerra en Ucrania y la crisis de precios de la energía que está provocando, etiquetar el gas y la energía nuclear como sostenibles sería aún más contraproducente".
El gas se ha convertido en una fuente de inseguridad energética y de riesgo geopolítico en Europa, a juicio de las entidades conservacionistas. Advierten, además, que "la energía nuclear es cara, lenta de construir y crea residuos altamente radiactivos que aún no sabemos cómo manejar".