La Nochevieja estará marcada por un ambiente templado, con valores por encima de los 20 grados o más en la mayor parte del país, así como por la estabilidad salvo en Galicia, donde las lluvias serán abundantes y localmente fuertes y persistentes.
Esa noche también podría llover algo, pero de forma más débil y dispersa en puntos de Asturias, Castilla y León y Extremadura, sin descartar algún chubasco en las Islas Canarias de mayor relieve, ha avanzado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, para alertar de la formación de abundantes bancos de niebla en el interior peninsular.
Respecto a las temperaturas, las mínimas bajarán esta última noche del año en el interior del país y subirán las máximas, aunque en general será "una jornada de nuevo templada para la época del año", con valores entre 5 y 10 grados por encima de lo normal, ha explicado el portavoz.
Por ejemplo, el 31 de diciembre en puntos del Cantábrico no se bajará de 15 grados e incluso se podrían superar los 20 grados, y en el Mediterráneo los 22 grados en las horas centrales del mediodía, mientras que en casi ninguna zona del interior peninsular se bajará de los 5 grados.
Del Campo ha señalado que al día siguiente, jornada de Año Nuevo, la llegada de un sistema frontal dará lugar a lluvias en el extremo occidental peninsular, es decir en Galicia, Cantábrico, Castilla y León, Andalucía Occidental y Extremadura, con temperaturas que, poco a poco, comenzarán a bajar en esas regiones.
En el resto del país, sin embargo, el ambiente seguirá más soleado y "todavía bastante templado", aunque los primeros días de enero las lluvias podrían extenderse a otras regiones de la península con una bajada de los termómetros que ya se situarían en valores más propios para estas fechas.
El portavoz de Aemet ha explicado que son unas fiestas navideñas con "temperaturas inusuales" para la época del año, tal y como lo demuestran los 25,5 grados registrados ayer en puntos del Mediterráneo, en concreto, en la localidad de El Ejido (Almería).
En general, en amplias zonas del país se registraron temperaturas entre 5 y 10 grados superiores a lo normal para diciembre, es decir, valores más propios del mes de abril y que persistirán los próximos días en la Península y en las Baleares, ha incidido Del Campo