El papa Francisco advirtió de que existe una realidad en el mundo del trabajo que es la de despedir a las mujeres que se quedan embarazadas y pidió políticas para que esto no ocurra, al recibir en audiencia a una amplia delegación de la patronal italiana.
El papa Francisco habló a los empresarios del problema de la baja natalidad en el país que "impide esa capacidad de crecimiento" y aseguró que “hoy tener hijos es una cuestión patriótica, para sacar adelante al país”.
Y al respecto, el papa subrayó el grave problema de las mujeres que "tienen miedo de quedarse embarazada, porque hay una realidad, no digo entre ustedes, pero hay una realidad, que en cuanto empieza a tener barriga, le echan".
"Por favor, este es un problema de las mujeres trabajadoras: estúdienlo, vean cómo hacer que una mujer embarazada siga adelante, tanto con el hijo que está esperando como con el trabajo", agregó Francisco.
El papa también destacó en otro momento de su discurso que "la desnatalidad, combinada con el rápido envejecimiento de la población, está agravando la situación de los empresarios, pero también de la economía en general”.
"Disminuye la oferta de trabajadores y aumenta el gasto en pensiones a cargo de las finanzas públicas. Es urgente apoyar a las familias y la natalidad en la práctica", añadió.
También el papa destacó a los empresarios italianos que "la explotación de los migrantes es una injusticia" y destacó "el papel positivo que las empresas juegan en la realidad de la inmigración, favoreciendo la integración constructiva y potenciando las habilidades que son indispensables para la supervivencia de la empresa en el contexto actual".
El migrante, añadió “debe ser acogido, acompañado, apoyado e integrado. Si se le utiliza sólo como mano de obra es una gran injusticia que perjudica al proprio país”.