Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Sordoceguera, personas con esta discapacidad se enfrentarán al primer ‘escape room’ inclusivo y adaptado. Una manera de visibilizar las barreras que deben sortear cada día a la hora de realizar tareas de la vida cotidiana.
El evento, diseñado por The Darkest Room, tendrá lugar este lunes a las 11:30 h en el Auditorio de CaixaForum Madrid. Será un acto institucional bajo el lema ‘Ponte en mi piel’, en el que participarán la vicepresidenta del Consejo General de la ONCE, Imelda Fernández; el presidente de la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (Foaps), Andrés Ramos; el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín; el presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (Fasocide), Francisco Trigueros; y la presidenta de la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera (Apascide), Lola Romero.
Más de 7.000 personas
La sordoceguera afecta a 15 de cada 100.000 habitantes, por lo que, en España, a falta de un censo definitivo, incluye a más de 7.000 personas.
Se trata de un grupo muy heterogéneo: algunas personas sordociegas no oyen ni ven nada, mientras que otras pueden tener algún resto de visión o audición. Asimismo, la sordoceguera puede ser congénita o adquirida.
Los problemas de comunicación son los más destacados, pero no las únicas necesidades con las que se encuentra una persona cuando convive con la sordoceguera. La combinación de las dos pérdidas sensoriales repercute en muchos otros aspectos vitales por lo que, cuando una persona nace o se queda sordociega, lo más urgente es intervenir para que pueda desarrollar un sistema de comunicación, aprenda uno nuevo o adapte el propio a su nueva situación.
Existen dos figuras clave que permiten el enlace de las personas sordociegas con el entorno, el mediador y el guía intérprete.