Los conductores que desde hoy circulen sin cinturón de seguridad y sean captados por alguna de las cincuenta primeras cámaras que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene instaladas en carretera para controlar el uso de ese dispositivo recibirán en su domicilio la correspondiente denuncia.
En un comunicado, la DGT señala que esta medida es continuación de la acción llevada a cabo en los dos meses anteriores, en los que Tráfico ha enviado únicamente una carta informativa a los conductores, pero no han sido multados.
Tráfico ha enviado 331 cartas informativas a aquellos conductores que han sido captados sin cinturón, ya que solamente se envían las fotos que no ofrecen duda alguna sobre el no uso de dicho dispositivo de seguridad, lo que supone una garantía para el ciudadano.
Las imágenes captadas por las cámaras, añade la DGT, están sometidas a un "severo control de calidad" y son enviadas cada día al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, donde un software diseñado específicamente para ello revisará las fotografías, monitorizando automáticamente, mediante técnicas de visión artificial, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor.
El propio software descartará aquellas fotografías en las que detecte que el conductor sí hace uso de ese elemento.
Las imágenes en las que el software no identifica el cinturón de seguridad pasan a ser revisadas manualmente por dos operadores, que descartan todas aquellas fotografías sobre las que pudiera existir alguna duda sobre el uso de dicho dispositivo.
Después del visionado manual que se realiza en el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, la imagen es enviada a la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente, donde se vuelve a comprobar manualmente para iniciar después el correspondiente procedimiento sancionador.
El titular del vehículo recibirá en su domicilio un requerimiento para que identifique al conductor que aparece en las fotografías que se le adjuntan.
Si en la fotografía aparece un copiloto, se procede a pixelar la cara del mismo, de modo que dicha persona no sea identificada.
Una vez identificado el conductor, se procede al envío de la denuncia, que supone una multa económica de 200 euros y la detracción de 3 puntos.
En caso de que el titular no identifique a la persona que conduce, se genera un nuevo expediente sancionador por no identificar al conductor.
Las 50 cámaras son las primeras en funcionar, ya que progresivamente entrarán en funcionamiento el resto hasta un total de 227. También habrá un plazo informativo de 2 meses previo a la denuncia.
El 60 por ciento de las cámaras están ubicadas en vías convencionales, que son las que registran mayor accidentalidad y siniestralidad, y el 40 por ciento restantes en vías de alta ocupación.