El torero valenciano Enrique Ponce, que se recupera de la grave cogida sufrida ayer en la Feria de Fallas, ha asegurado a Efe que tiene ganas de recuperarse y que, incluso, ya está pensando en torear cuanto antes.
"La actitud es muy importante en la vida y el querer ponerte bueno también. Ya estoy pensando en poder ponerme delante del toro otra vez y con ganas de recuperarme", ha declarado postrado en la cama del hospital Casa de la Salud de Valencia, donde está ingresado tras la operación de urgencia que se le practicó en la enfermería de la plaza de toros.
El diestro ha calificado de "milagro" la cornada: "El toro me metió el pitón por la axila y la suerte es que esquivó todas las arterias y venas y llegó hasta el cuello". "Me encuentro bien, muy magullado por el golpe y la cornada y con la clavícula rota. La noche la he pasado con molestias, pero estoy bien", ha indicado el torero.
Pese a la gravedad de la cornada de 25 centímetros, el Ponce ya se había levantado de la cama esta mañana e incluso había comido a mediodía. El diestro recuerda "perfectamente" cómo se produjo la cogida y ha contado que era "totalmente consciente de la gravedad que podía tener".
"En el toro es cuestión de un centímetro o, a veces, dista un milímetro que te agarre o pase limpiamente", ha señalado Ponce. Durante la corrida de ayer, el toro le había avisado ya "varias veces" y él entró a matar "consciente" de lo que se jugaba: "Tenía un triunfo muy grande y quise matarlo lo mejor posible".