La consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha asegurado que la Ertzaintza no descarta que la aparición de la joven de 24 años el pasado martes en un talud de Irun (Gipuzkoa) atada, amordazada y en estado de coma, sea un caso de violencia machista, aunque mantiene abiertas todas las líneas de investigación.
En declaraciones realizadas en Vitoria, donde ha asistido a la celebración de la primera OPE unificada de Policía Local, Beltrán de Heredia ha afirmado que esperan que la víctima, que este jueves por la mañana ha salido del coma, "se recupere y pueda aportar información", mientras la Policía vasca trata de encontrar testigos o imágenes que contribuyan al esclarecimiento de los hechos.
"No se descarta ninguna de las líneas de investigación. Hay que esperar las informaciones que aporte ella, y los datos que se puedan conseguir a partir de posibles testigos o incluso de imágenes grabadas", ha apuntado, para precisar que, de momento, no hay informaciones nuevas sobre el caso.
La joven se encuentra ingresada en el Hospital Donostia y, aunque hoy ha recuperado la consciencia, la Ertzaintza todavía no le ha tomado declaración, a la espera de que ésta mejore y pueda colaborar. La víctima, en todo caso, se encuentra fuera de peligro.
LOCALIZACION
La joven fue localizada a las 10.30 horas del pasado 31 de octubre en coma, maniatada y amordazada, entre unos matorrales, en un talud de la carretera GI-636, en la variante de Irun. Un ciclista la descubrió y avisó a los servicios de emergencia.
La joven es vecina del municipio guipuzcoano y vive con su hermana cerca del lugar en el que fue abandonada, en las inmediaciones del Parque Mendibil, maniatada de pies y manos, y con cinta americana tapándole la boca. Debido a la zona de difícil acceso en la que se la localizó, efectivos de Bomberos tuvieron que rescatarla y una ambulancia medicalizada la trasladó al centro hospitalario.
