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España, con un total de casi 17 millones de euros, es una vez más el segundo país del mundo que más dinero recaudó en la campaña del Domund de 2010, por detrás de Estados Unidos.

Los 16.950.952 euros donados por los españoles para financiar las obras misionales de la Iglesia católica el año pasado ya han sido repartidos entre las misiones de los cinco continentes.

Estos son algunos de los datos hechos públicos hoy por el director de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de España, el sacerdote Anastasio Gil, en una rueda de prensa para presentar la campaña de 2011, que se celebra este domingo, 23 de octubre.

"Es muy importante que la sociedad se de cuenta de la necesidad de apoyar a las misiones, sobre todo en estos momentos difíciles", ha subrayado Gil, quien ha lamentado la disminución de las aportaciones debido a la crisis.

La ayuda española se une a la recogida en los demás países y es distribuida para financiar la labor evangelizadora y social de la Iglesia.

Así, el año pasado, la ayuda española se repartió entre las misiones de 116 países, en especial Camerún, Tanzania, Madagascar y Angola, cuatro países que recibieron algo más de 6,6 millones de euros.

Tras África, el segundo continente más beneficiado por la ayuda recaudada con la campaña del Domund fue Asia, que recibió algo más de 2,8 millones de euros para apoyar a las misiones de 20 países distintos.

Los proyectos misioneros en Latinoamérica -en especial Perú, Venezuela y Argentina- recibieron ayudas por un total superior a 1,2 millones.

"El dinero que se recauda en la campaña del Domund se reparte al año siguiente en su totalidad, salvo un máximo del 10 por ciento para gastos de gestión y animación misionera", ha detallado Gil. En total, la Iglesia católica envió a misiones más de 91,5 millones de euros en 2010.

Las ayudas se dividen según su destino en dos grandes partidas: ayudas ordinarias (que supusieron unos 25,8 millones) destinadas al sostenimiento de los misioneros, y ayudas extraordinarias (48,1 millones de euros) para construcciones como hospitales, hospicios, centros educativos, vehículos, emergencias y formación.

A esto se suman los casi 17,6 millones de euros destinados a seminarios y centros de formación de misioneros por todo el mundo.