Varias personas en una calle de Getafe | EFE
(Actualizado

Los extranjeros han compensado la alta mortalidad y la baja natalidad registrada durante el primer semestre de 2020 por la pandemia, según datos del INE, que explica que se mantiene la población en España en 47,3 millones de personas.

De acuerdo a la Estadística de Migraciones del primer semestre de 2020 que publica este jueves el INE, un período que estuvo marcado por la pandemia y la restricción de la movilidad, la población de España aumentó en 18.953 personas y se situó en 47.351.567 habitantes, que pese a la leve subida es el valor máximo de la serie histórica.

El INE explica que el crecimiento poblacional de España se debió al incremento de la población de nacionalidad extranjera -99.183 personas, hasta un total de 5,3 millones-, ya que la de nacionalidad española se redujo -en 80.230 personas-.

Así, se registró un saldo vegetativo negativo de 94.057 personas (167.559 nacimientos, frente a 261.616 defunciones), que se vio compensado con un saldo migratorio positivo de 113.856 personas.

Durante el primer semestre de 2020, la población creció en 11 comunidades autónomas y se redujo en seis, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Baleares (0,37 %), Canarias (0,33 %) y Murcia (0,28 %); en el otro extremo, los descensos más acusados se dieron en Castilla y León (–0,42 %), Asturias (–0,34 %) y Extremadura (–0,25 %).

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