Hace pocos días conocimos el preocupante informe del INE sobre la evolución de la población española.
El último estudio del Fondo de Población de Naciones Unidas también pronostica que España será el octavo país más envejecido del mundo en 2050.
El informe adelanta que el número de personas mayores de 60 supondrá un tercio de nuestra población.
Una situación que para los demógrafos supone un logro, pero también una falta de planificación ante problemas como la falta de recursos para la sanidad o las pensiones. Mucho se tenía que haber hecho mucho antes.