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Los familiares de seis de las 150 víctimas del vuelo de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses hace dos años han interpuesto una demanda ante el Juzgado Mercantil número 10 de Barcelona en la que solicitan que se declare la responsabilidad de Germanwings, de Lufthansa y de 10 aseguradoras. En declaraciones a la prensa, el abogado que lleva el caso, Carlos Villacorta, ha explicado que las familias de las víctimas, tres de ellas españolas, dos paraguayas y una inglesa, reclaman responsabilidades económicas que no tienen "nada que ver con las cantidades ofrecidas, poco menos que insultantes".

Las mismas familias están personadas en la investigación del caso que se está llevando en territorio francés. El portavoz del grupo de familiares y padre de una de las víctimas, Narcís Motjé, ha pedido hoy "que se aclare la verdad, que afloren responsabilidades y se adopten las medidas para que este suceso no se vuelva a repetir". Motjé ha recordado que en todo accidente de este tipo existe una "cadena de fallos" y Villacorta ha añadido que se ha querido "concentrar la responsabilidad en un hombre y una compañía, cuando éstas van mucho más allá".

Villacorta ha denunciado "falta de transparencia" en las investigaciones y ha explicado que no pueden acceder ni a la transcripción del diálogo de cabina ni a la caja de datos, con lo que resulta imposible iniciar "una investigación independiente" que mejore "el informe manifiestamente incompleto" de las autoridades alemanas.

Villacorta ha afirmado que Germanwings, que ahora opera bajo el nombre de Eurowings y ha trasladado su sede a Austria, "era una compañía 'low-cost', propiedad al 100 % de Lufthansa, que no disponía de muchos servicios propios habituales en otras compañías".

Así, "todos los procesos de selección, capacitación, formación, entrenamiento recurrente, supervisión médica y psicológica de las tripulaciones de vuelo de Germanwings se realizaban por la propia

Lufthansa en sus instalaciones y con su personal", ha añadido el abogado.

Villacorta ha asegurado que Lufthansa tiene "un poder económico y de influencia monstruoso", ya que se trata "de un Estado dentro del Estado" alemán y ha denunciado la "esclerosis selectiva de la industria aeronáutica", que sí actúa en casos "con influencia política", pero no lo hace en la mayoría.

El abogado ha señalado a modo de ejemplo que "no se ha cambiado prácticamente nada" en los protocolos de actuación desde el accidente de Germanwings, a diferencia de lo que ocurrió tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, cuando rápidamente se establecieron mayores medidas de control.

Por su parte, Motjé se ha mostrado convencido de que las autoridades "han encontrado información en los teléfonos móviles, pero no han querido enseñarla", y ha añadido que "vivimos en un mundo de falsedades". Motjé ha recordado que "en este momento hay más de 3 millones de personas volando" y ha pedido reiteradamente que "las leyes se cambien para que esto no vuelva a suceder".