"Arbitaria, irracional y extravagante". Así califica la Fiscalía del Supremo, en su recurso, la absolución del Doctor Morín. Dice que no se han valorado correctamente las pruebas y pide que se vuelva a dictar una sentencia.
Si prospera el recurso el doctor Morín, juzgado en Barcelona por 89 delitos de aborto, podría ser condenado a 271 años de cárcel.
La Fiscalía ha presentado el anuncio de recurso de casación contra la absolución de Morín y del resto de sus colaboradores, entre los que se encontraba su esposa, María Luisa Durán.
Además, el resto de acusaciones van a seguir el mismo camino que la Fiscalía y recurrirán la sentencia absolutoria. Uno de los argumentos principales del recurso apuntará al hecho de que el Tribunal no otorgase relevancia penal a que las mujeres que abortaron no mantuviesen la preceptiva entrevista previa con un psiquiatra o que en algunos casos las mujeres reconociesen no haber rellanado personalmente el denominado "test de Goldberg", un examen psicológico empleado para determinar el estado anímico de una persona.
A este respecto, la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona estimaba que todas esas anomalías constituían simplemente "irregularidades administrativas".
Así, aludía a la premisa de que "todo embarazo no deseado supone por sí mismo una situación de evidente riesgo para la salud de la madre" y explicaba que el hecho de que no se realizase la entrevista previa con el psiquiatra no tenía una especial relevancia, pues este especialista ya contaba con suficientes datos "para llevar a cabo un juicio de valor" que permitiese determinar si la mujer estaba o no dentro de los supuestos que recogía la ley del aborto vigente en aquel momento.