Se puede ser vegetariano, vegano y también flexitariano. Y además el término es correcto. O sea que si escucha o lee que alguien es flexitariano, sepa que este tipo de dieta existe y que el empleo del término se considera informativamente correcto, según la Fundación del Español Urgente en la que participan la Real Academia de la Lengua (RAE) y la agencia EFE.
Con este término se hace referencia a la persona que es flexible en la dieta vegetariana porque introduce en ella otro tipo de alimentos, mientras que con el sustantivo derivado “flexitarianismo” se alude a esta práctica dietética.
Esta voz, formada por acronimia, esto es, por la unión de dos palabras que se toman enteras o en parte (en este caso “flexible” y “vegetariano”), se considera válida, como se indica en la cuenta de Twitter de la RAE, del mismo modo que lo son otras como “publirreportaje” (de “publicidad” y “reportaje”) o “cantautor” (de “cantante” y “autor”), y no necesita ningún resalte.
En la prensa, aparece también la variante “flexivegetariano”, como en “Flexivegetarianos: no hace falta ser 100 % vegetarianos para comer sano”, que, a pesar de resultar más transparente, se usa bastante menos.
“Flexivegano” y “flexiveganismo” son asimismo acrónimos adecuados, de “flexible” y “vegano” o “veganismo”, que se utilizan para aludir a la flexibilidad en la dieta vegana, no vegetariana.Por tanto, todos los ejemplos anteriores se consideran válidos.