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La Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento estudia tramitar una denuncia administrativa contra los organizadores de la actividad de puenting en la que falleció una joven holandesa de 17 años. La menor murió a última hora del martes en Cabezón de la Sal (Cantabria), cuando se disponía a practicar puenting en el viaducto de Cedeja sobre el que discurre la A-8.

La Delegación del Gobierno ha explicado que la denuncia administrativa que se está estudiando podría conllevar sanciones económicas que se recogen en la Ley de Carreteras y en su Reglamento. En el viaducto de Cedeja, como en otras infraestructuras cuya titularidad es del Ministerio de Fomento, está prohibido hacer puenting y cualquier otra actividad, según se establece en la legislación.

La Policía Judicial de la Guardia Civil mantiene abierta una investigación, que trasladará al Juzgado de Instrucción número 1 de Torrelavega encargado del caso, con lo que la denuncia administrativa podría añadirse al proceso judicial abierto. Desde el Gobierno de Cantabria han explicado que no hay una normativa autonómica sobre la práctica del puenting.

El departamento de Deporte del Ejecutivo regional ha precisado, además, que no se considera un deporte sino una actividad turística. La única normativa que podría aplicarse a esta práctica es un decreto del Gobierno de 1997 que regula los alojamientos y actividades en el medio rural de Cantabria y, por tanto, las empresas turísticas que ofertan este tipo de servicio.

Pero, según han indicado desde el Ejecutivo, para estas actividades de multiaventura lo que se exige a las empresas es que presenten una documentación y que cuenten con la cobertura de un seguro.El suceso ocurrió el martes, a última hora de la tarde, cuando, por razones que se desconocen, la joven cayó desde la zona de salto, a unos 40 metros de altura, hasta la parte seca del cauce del río Cedeja.

La menor estaba pasando unos días en Cantabria con un grupo de una docena de jóvenes, de Holanda y Bélgica, que están de campamento en Oyambre.

Sus compañeros están "muy afectados" por lo ocurrido y en algún caso han decidido suspender su estancia en Cantabria y volver a su casa.

La alcaldesa de Cabezón de la Sal, Isabel Fernández, ha subrayado que se desconocen las causas de este suceso y ha añadido que "no está nada claro" que la muerte de la chica se haya debido a un malentendido comunicativo por problemas del idioma, como ha trascendido en algunos medios. "Eso ha sido algo de lo que se ha comentado en un principio y una de las versiones que circulan pero no hay constancia de nada, y desde luego nada en que apoyarse para decirlo así", ha puntualizado la alcaldesa.

Ha agregado que, en una situación de práctica de puenting, como la que ha podido darse en este suceso, "ya no es sólo el lenguaje verbal", y "más cuando el idioma es otro", sino que "se espera a tener un apoyo visual". "Se espera al gesto de saltar, o de que te ratifiquen que está todo dispuesto para saltar", ha considerado Fernández. La alcaldesa recalca que hay que "dejar que la Policía Judicial haga su trabajo" e insta a esperar a tener datos más completos. "Ahora mismo no hay nada", ha remachado.

Por parte de la empresa belga que organiza el campamento han asegurado a Efe que todos los materiales para la práctica del puenting estaban correctos, y que esa actividad se había hecho antes "muchísimas veces".

La muerte de la menor holandesa es la segunda de estas características en menos de un mes, ya que el pasado 21 de julio una joven británica de 23 años, falleció en Lanjarón (Granada) al golpearse con la pared de un puente desde el que había saltado cuando practicaba este deporte de riesgo.