Se repite la historia del buque Aquarius, que desembarcó en junio 630 inmigrantes en el puerto de Valencia. Ahora lleva a bordo 141 inmigrantes y ha pedido ayuda a la Unión Europea para que le permitan desembarcar en un puerto seguro. El puerto francés de Sète se ha ofrecido para acoger el "Aquarius" siempre que la terminal marítima obtenga la autorización del Estado. "La única condición es tener el visto bueno de las autoridades francesas", indicó el presidente de ese puerto, Jean-Claude Gayssot, en la emisora local "France Bleu Hérault".
El Gobierno francés no se ha pronunciado, pero se ha apoyado recientemente en el derecho marítimo internacional, que en cuestiones de salvamento marítimo establece que el barco debe dirigirse al puerto cercano más próximo y seguro, lo que en el caso de los procedentes de las costas libias son los de Italia o Malta.
De momento, ambos países han rechazado la acogida de la embarcación. El Ejecutivo italiano actúa de forma similar a como lo hizo el pasado junio cerrando los puertos italianos al "Aquarius", que en aquella ocasión había rescatado a 630 inmigrantes que, finalmente, fueron acogidos en el puerto español de Valencia. En esta ocasión el Gobierno considera que España "no es el puerto más seguro" para el Aquarius porque no es "el más cercano según lo establecido en el Derecho Internacional", según fuentes de la Moncloa.
Ante esta situación, la Comisión Europea (CE) ha dicho hoy estar en contacto con varios Estados miembros de la Unión Europea (UE) y ha ofrecido su "total apoyo diplomático" para resolver la situación. "La Comisión está actualmente en contacto con un número de Estados miembros que se han acercado a nosotros a propósito de este incidente. Y como hemos hecho en numerosos casos previos, estamos preparados para aportar nuestro total apoyo diplomático (...) para resolver la situación", ha declarado la portavoz de la CE Tove Ernst. El Ejecutivo comunitario, no obstante, no ha ofrecido detalles sobre los países con los que la CE ha tratado ni sobre el desarrollo de esas conversaciones.
Por su parte, MSF ha señalado que "las autoridades marítimas de Malta e Italia informan al Aquarius de que no permitirán el desembarco de 141 personas a bordo en un puerto seguro. El Aquarius ahora ha alcanzado una posición de espera exactamente entre Malta e Italia y aguarda a recibir instrucciones".
Estas personas fueron rescatadas el viernes y proceden de países como Bangladesh, Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Nigeria, Senegal, Eritrea, Somalia, Marruecos y Egipto. El presidente de Médicos Sin Fronteras en España (MSF), David Noguera ha alertado de que la situación para el Aquarius es "peor" que cuando hace un mes el Gobierno español autorizó su llegada a Valencia. Para el presidente de MSF, la situación para el rescate en el Mediterráneo ha empeorado y ha asegurado que la patera en la que viajaban estos migrantes se cruzó en el mar con cinco mercantes que no les rescataron, algo que anteriormente no sucedía. "Los mercantes ahora están atrapados en esta dicotomía, porque tienen miedo a encontrarse en la misma situación del Aquarius y no poder desembarcarlos", ha comentado. Para Noguera, la situación demuestra una "incapacidad absoluta de las personas que deberían tener capacidad para crear un sistema humano para solucionar esto".
En cuanto a las condiciones del Aquarius para permanecer durante mucho más tiempo navegando, Noguera ha explicado que disponen de víveres para "cinco siete días" aunque ha precisado que ese no es el problema. "No dejarán de recibir los cuidados adecuados, porque tenemos recursos para gestionar este tipo de situaciones, pero no vamos a tener un barco errático dando tumbos", ha indicado. En su opinión, "el corazón del debate no está en ver si estos en un problema de refugiados o de emigración, es de humanidad".
Por otra parte, el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, mantuvo hoy su postura de prohibir atracar en el país a los barcos de las ONG con inmigrantes. "El barco Aquarius con otros 141 inmigrantes a bordo: es de propiedad alemana, es de una ONG francesa, con tripulación extranjera, (se encuentra) en aguas maltesas y lleva bandera de Gibraltar. Puede ir donde quiera, no en Italia. Stop a los traficantes de seres humanos y a los cómplices", escribió en la red social de Twitter.
La asignación de un puerto italiano a los barcos que rescatan inmigrantes en el Mediterráneo es competencia de los Ministerios del Interior y del de Transportes.
El ministro de Infraestructuras y Transportes de Italia, Danilo Toninelli, también siguió la línea de Salvini y pidió al Reino Unido que acoja a la embarcación.
"El barco Aquarius está en aguas maltesas y lleva bandera de Gibraltar. En este punto, el Reino Unido debe asumir su responsabilidad para salvar a los rescatados", escribió Toninelli.
Por su parte, las autoridades maltesas no se han pronunciado públicamente por el momento.
Este barco ya vivió en junio una situación similar cuando Italia y Malta no le permitieron atracar en sus puertos, y finalmente desembarcó los 630 inmigrantes que llevaba en el puerto español de Valencia (este).
Mientras, la teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona y alcaldesa accidental, Laia Ortiz, ha asegurado este lunes que la ciudad se ofrecerá para recibir al barco Aquarius, y ha insistido en la necesidad de otorgar permisos temporales de trabajo a los migrantes.
"Una vez más nos ofreceremos a acoger", ha garantizado en rueda de prensa preguntada por los medios, y ha resaltado que la ciudad siempre está comprometida con la vida, y acoger es hablar de defender el derecho a la vida, según ella.