Recreación digital de un grupo de homo sapiens | AO HONG
(Actualizado

Un equipo de investigación en el que participa la Universidad Complutense de Madrid (UCM) aporta más evidencias que confirman que el yacimiento de Los Enebrales (Guadalajara) es la ocupación más antigua del Paleolítico superior realizada por grupos de Homo sapiens en el interior de la Península Ibérica.

Junto a la Universidad de Burgos y a la UNED, los científicos publican en Journal of Archaeological Science: Reports los resultados del análisis de los materiales extraídos del yacimiento en los años 90 donde concluyen que la antigüedad del poblamiento humano por parte de Homo sapiens en el interior peninsular es anterior a 27.000 años.

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“Este estudio es importante porque aporta nuevos datos sobre el poblamiento humano en una zona que tradicionalmente se ha pensado que estuvo deshabitada durante miles de años, desde la desaparición de los neandertales hasta la expansión del poblamiento por parte de los humanos anatómicamente modernos”, destaca David Álvarez Alonso, investigador del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UCM.

EXCAVACIONES EN LOS AÑOS 90

En el estudio se ha realizado un análisis cronoestratigráfico detallado que, junto con las dataciones realizadas, han servido para contextualizar los restos de fauna, industria lítica y arte mobiliar obtenidos en las excavaciones de los años 90.

De este modo, se ha podido obtener una novedosa información acerca del primer poblamiento por parte de homo sapiens en el interior peninsular.

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Por ejemplo, los restos de fauna, que proceden del consumo humano, revelan un predominio de equinos, seguidos de ciervos.

“Este trabajo, junto con otras investigaciones similares en la zona, sirve para poner en relieve la necesidad de intensificar el estudio del territorio interior y la investigación sobre el primer poblamiento humano moderno en la zona. Este trabajo, como todas las investigaciones arqueológicas tiene un alto valor patrimonial identificando un yacimiento con evidencias de actividad humana que, actualmente, es único en la zona interior de la península”, concluye Álvarez Alonso.