La Guardia Civil concluye que Ana Julia Quezada actuó sola en la muerte de Gabriel Cruz y que en su asesinato no ha habido implicación de otras personas. El teniente coronel de la Guardia Civil José Hernández Mosquera y el jefe de la UCO, el comandante Juan Jesús Reina, han ofrecido los detalles de la investigación en el asesinato del niño y han reconstruido los hechos que llevaron a la detención de Ana Julia Quezada.
Han manifestado que en esta operación, que bautizaron con el nombre de "Nemo" en homenaje al menor asesinado y a su madre que le llamaba "pescaíto", siembre buscaban a Gabriel con la esperanza de que estuviera vivo. "Nuestra obsesión -ha asegurado el jefe de la UCO- era encontrar a Gabriel con vida" Ha recordado que Ana Julia mantuvo una actitud extraña cuando la familia se planteó subir la recompensa y que "declaró esos días que estaba convencida de que iba a aparecer y eso nos hizo no descartar que pudiera estar con vida".
El teniente coronel Hernández Mosquera ha relatado que la primera sospecha fue la camiseta encontrada por Ana Julia. Según los investigadores, la camiseta fue colocada en la finca de la familia de Rodalquilar, cerca de la cual vive una expareja de Ana Julia, quien insistió al padre del niño y su compañero sentimental en buscar en esa zona, y, en un descuido, dejó caer la prenda.
A partir de ahí la vigilaron hasta que desenterró el cuerpo de Gabriel en la finca Rodalquilar y lo trasladó en el coche. En el momento de la detención, los guardias encontraron al niño en el maletero, semidesnudo, con solo su calzoncillo, y envuelto en una manta. También han explicado que Ana Julia arrojó el resto de la ropa a un contenedor y que enterró al menor y puso sobre él tablones para ocultarlo.
LA EMOCIÓN DE LA GUARDIA CIVIL
Ese momento, cuando encontraron el cadáver de Gabriel en el maletero del coche de Ana Julia, fue "el momento más duro de nuestra carrera profesional" ha dicho el comandante Reina, preguntado por las emociones que sintieron los guardias. El jefe de la UCO ha recordado que se había dicho que hubo guardias civiles que lloraron al encontrar a Gabriel y que así fue "el que no lo hizo allí, lo hizo luego", porque "es que somos humanos". Al recordar esos momentos el comandante Reina también se ha emocionado en la rueda de Prensa, mientras los asistentes guardaban silencio y contenían también la emoción.
El teniente coronel Hernández Mosquera se ha referido también a esos momentos y ha dicho que en el seno de la investigación había vivido más momentos como ese y que en treinta años que lleva de profesión no había visto algo así. "luego este caso sí ha marcado a los investigadores de forma personal para toda la vida"
DETENCIÓN ILEGAL Y ASESINATO
Los altos mandos de la Guardia Civil han ofrecido un relato preciso de cómo fueron los hechos y preguntados sobre los motivos han asegurado que el móvil "sólo está en la mente de la persona que lo realiza", en palabras de Reina. No obstante el jefe de la UCO ha explicado que "hay un hecho evidente: Que para su padre Ángel (pareja de Ana Julia) su hijo era lo más importante".
Al respecto han señalado también que Ana Julia es "una persona con ambición económica". Para la GUardia Civil se trata de una persona "posesiva, egocéntrica, manipuladora y muy fría". Han añadido que muchas de sus declaraciobnes resultan no creíbles porque Gabriel "estaba educado en el amor y respeto a los demás y no es creíble que hiciera comentarios contra Ana Julia".
A juicio de estos altos mandos los delitos imputables son "detención ilegal y asesinato", ya que los hechos no fueron como cuenta y ella se llevó a Gabriel aquella tarde.
La operación de búsqueda de Gabriel que duró doce días ha sido la mayor búsqueda coordinada. En ella participaron 5.000 personas y más de 3.000 voluntarios
LOS PADRES NO SUPIERON QUE ANA JULIA ERA SOSPECHOSA
Ángel Cruz y Patricia Ramírez, padres de Gabriel, nunca supieron que la autora confesa de la muerte del niño era la principal sospechosa para los investigadores hasta que fue detenida con el cadáver del menor en el maletero de su coche en Vícar.
Los mandos de la GUardia Civil han explicado que no se trasladó este dato a los progenitores aunque sí que se estaba investigando al entorno familiar y se estaban recabando manifestaciones de sus miembros en diferentes momentos. "Si alguien sospechaba, las sospechas no nos conciernen, tenemos que trabajar buscando pruebas, las sospechas no valen para nada. Sí como información para ir valorando en una investigación", ha dicho Reina.
"Comunicamos que estaban investigando a todo el mundo, para que no focalizaran en nadie. Pedimos naturalidad para que ella (Ana Julia) pudiera cometer un movimiento" que llevase hasta el niño, ha explicado Reina. Y es que la detenida por delitos de detención ilegal y asesinato creó una farsa en general para cubrir sus pasos. "Todo era una farsa. Delante de los medios, farsa. Cada vez que alguien iba al cortijo de Rodalquilar, farsa. Todo era una cobertura, era su forma de intentar desviar la atención sobre ella", ha dicho.
De hecho, la colocación de la camiseta interior que llevaba puesta el niño Gabriel el 27 de febrero cuando desapareció en Las Hortichuelas Bajas de Níjar (Almería), en un punto próximo a la residencia de un novio al que ya había señalado, también pudo formar parte de esa cobertura.
Sin embargo este movimiento fue su perdición porque la Guardia Civil tenía constatado que esa misma mañana había pasado por la zona un equipo de búsqueda, lo que les llevó a pensar que fue ella la que la colocó allí. "Estaba ligeramente húmeda, había llovido los días anteriores, de la humedad y de la propia humedad de la noche hubiera estado más mojada", ha dicho Hernández Mosquera.