La Dirección General de la Guardia Civil ha abierto una investigación interna a un agente por presuntamente pegar, insultar y amenazar a un activista antitaurino tras saltar ayer al ruedo de la plaza de toros de Valdemorillo en protesta por las corridas. Así lo revela el periódico digital eldiario.es, que relata que los hechos tuvieron lugar el lunes por la tarde en el transcurso de una novillada con picadores en el citada plaza cuando Óscar del Castillo, un activista antitaurino de la organización Gladiadores por la Paz, saltó al ruedo con una cámara para grabar su protesta.
Según han confirmado fuentes de la dirección general de este cuerpo, la investigación trata de esclarecer lo sucedido ayer en esta plaza de toros y determinar si se toma alguna medida disciplinaria, aunque por el momento no hay denuncia presentada por parte del afectado que recibió, asegura, puñetazos y amenazas.
Varios efectivos de la Guardia Civil, tal y como se puede ver en dicha grabación, desalojaron al activista de la plaza y le condujeron a una zona apartada, donde su cámara sigue recogiendo la conversación con uno de los agentes.
El funcionario le conmina en repitas ocasiones a que le diga en qué zona del tendido hay más activistas, a lo que Del Castillo responde: "Se lo juro por Dios, no hay nadie más (...) Asumo las consecuencias de lo que hago, no me resisto, pero no me peguen". "Como haya más gente en la grada te voy a reventar la cabeza, ¿me oyes? Te voy a pegar todo lo que me salga de los cojones", continúa el agente de la Guardia Civil, mientras el detenido insiste en que no hay ningún activista más en el tendido.
La Asociación Pro Derechos Humanos de España ha condenado este miércoles "con toda contundencia" esta "deplorable conducta de las Fuerzas de Seguridad" en la detención del activista antitaurino Oscar del Castillo en la plaza de toros de Valdemorillo. Pro Derechos Humanos califica esta conducta de "injustificable" para un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "en una democracia". "Lo más preocupante es que dicho comportamiento tiene lugar estando presentes varios miembros más pertenecientes a la policía local y a la guardia civil, no interviniendo ninguno de ellos para impedir este claro abuso", señalan.