Agente de la Guardia Civil | GUARDIA CIVIL
(Actualizado

La Guardia Civil de Ciudad Real ha desarticulado en Madrid dos organizaciones delictivas que se dedicaban al robo de camiones y naves industriales, y ha detenido a 31 personas, algunas de las cuales ya han ingresado en prisión mientras que se sigue investigando a otras 21 por estos hechos.

La subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María Ángeles Herreros, y el teniente coronel de la Comandancia de Ciudad Real, Juan Antonio Valle, han explicado este jueves en rueda de prensa la Operación Tractonault que ha permitido recuperar en tres registros practicados en Madrid y Toledo 16 camiones y toneladas de comida, bebidas, baterías de vehículos y tabaco valorado en dos millones de euros.

Herrero ha detallado que las dos organizaciones desmanteladas llevaron a cabo 35 delitos en polígonos industriales de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Burgos, Guadalajara y Salamanca.

La Operación Tractonault se inicio hace un año tras el robo de un camión cargado de aceite en el municipio ciudadrealeño de Santa Cruz de Mudela.

Los investigadores constataron que todos los miembros de la organización tenían antecedentes por los mismo hechos investigados y descubrieron que el grupo estaba estructurado de forma jerárquica, de modo que el jefe planificaba las salidas, el segundo escalón se dedicaba a fijar los objetivos de los robos y otro grupo manipulaba los sistemas de alarma y localización GPS y daba seguridad mientras perpetraban los robos.

Actuaban en fin de semana

Finalmente, los receptores de la mercancía robada, principalmente tiendas 24 horas regentadas por ciudadanos magrebíes y chinos, la vendían.

La subdelegada del Gobierno ha destacado la "gran labor" llevada a cabo en esta investigación por el grupo de Policía Judicial y el equipo Roca de Valdepeñas (Ciudad Real), y ha señalado que los investigadores pudieron conocer la existencia de la segunda organización porque tanto el primer grupo investigado como el segundo compartían conductor debido a "su alta cualificación y destreza" y por ser el único que poseía todos los permisos para conducir vehículos pesados.

Ha señalado que ambas organizaciones actuaban los viernes y los fines de semanas aprovechando que era el momento en el que los remolques se quedaban cargados de efectos para ser transportados la semana siguiente.

Herreros también ha detallado que ambas organizaciones robaban vehículos potentes de alta gama, doblando las placas de matrícula de otros de las misma marca y modelo, que usaban para desplazarse a los lugares donde iban a robar.

Una vez que robaban un camión lo llevaban a algún polígono de la provincia de Madrid o Toledo y, transcurridos unos días, le cambiaban las matrículas y lo trasladaban a alguna de las naves donde descargaban la mercancía.