Revolución en la red social de Twitter: el empresario Elon Musk ha comunicado al regulador bursátil de EE.UU. que cancela la compra de Twitter que anuncio el pasado mes de abril por 44.000 millones de dólares, a lo que la tecnológica ha respondido con la amenaza de una batalla legal para consumarla.
En un documento remitido por los abogados de Musk al departamento legal de Twitter y publicado por la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC, en inglés), el multimillonario canceló unilateralmente la adquisición argumentando que la tecnológica ha incumplido sus condiciones del acuerdo.
La guerra en Twitter está servida
La respuesta de Twitter no se ha hecho esperar: El presidente de Twitter, Bret Taylor, anunció que el Consejo Directivo de la compañía va a "emprender acciones legales para llevar a cabo el acuerdo de compra" firmado con Elon Musk el pasado abril.
El anuncio de Taylor se produjo solo minutos después de que el magnate cancelara su operación de compra alegando que la empresa le hizo declaraciones falsas y engañosas" al firmar el acuerdo, con lo que consideraba que eso era una "brecha" inasumible.
En un tuit, Taylor dijo que el Consejo Directivo de la tecnológica "está determinado a cerrar el acuerdo en el precio y condiciones fijados con el señor Musk", por lo que anuncia acciones legales que serán llevadas al Tribunal de Cancillería de Delaware, donde se dirimen los grandes litigios comerciales en Estados Unidos.
El fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, alegó que la tecnológica hizo declaraciones "falsas y engañosas" en sus negociaciones y que no le ha facilitado una información que considera necesaria para cerrar la transacción y que reclama desde hace dos meses, sobre la prevalencia de cuentas falsas o de spam en la red social.
El hombre más rico del mundo se ha mostrado descontento con la tecnológica en varias ocasiones por esta cuestión "sin resolver" y señaló que el pasado 6 de junio ya había enviado una "advertencia" de cancelación a Twitter y que el "periodo de subsanación" se ha terminado.
Twitter dice que menos del 5 % de los usuarios son cuentas falsas y de spam, algo que el magnate considera una "subestimación dramática" pero que no consigue dilucidar porque, según denuncia, la empresa ha "rechazado" darle esos datos repetidamente e ignora sus peticiones a ese respecto.
También es clave en la retirada de Musk que Twitter haya despedido a dos altos ejecutivos, reducido su equipo de captación de talento y congelado las contrataciones, así como la reciente salida voluntaria de tres ejecutivos, a todo lo que dice no haber dado su "consentimiento", de acuerdo con el documento.