Juan Carlos se considera una víctima del sistema bancario. El origen de sus pesadillas es esta claúsula en su hipoteca.
La que determina el índice con el que se calcularán las cuotas mensuales. Pero no fue así. Dos años después se enteró de que su hipoteca estaba ligada no al Euribor, sino al IRPH.
Un índice ya en desuso que se presentaba como mucho más estable que el euribor. Tras la oleada de demandas, el Tribunal de Justicia de la UE estudia ahora la posible nulidad de estas cláusulas. Muchas de ellas comercializadas en hipotecas para viviendas de protección oficial.
Como Juan Carlos, casi un millón de personas en España viven hipotecadas por el IRPH