Acaban de iniciar una huelga de hambre en plena puerta de Sol reclamando protección a la víctimas de violencia de genero y sus hijos. Piden que se incluyan en el pacto de Estado 25 medidas para parar esta lacra y ayudar a las victimas y sus familias, especialmente a los menores. Entre ellas, la hermana de Ana Gómez asesinada por su pareja hace un año, quiere visibilizar el sufrimiento que deja a las familias la violencia de genero .
La hermana de la mujer asesinada por su marido el pasado año en Becerreá (Lugo), Martina Gómez, participa en una huelga de hambre en Madrid para denunciar "el abandono de las familias" tras los crímenes machistas.
Gómez se encuentra entre las ocho mujeres que han iniciado el jueves una huelga de hambre en la Puerta del Sol, en Madrid, contra la violencia machista. Todas ellas pertenecen al colectivo Ve-la luz y plantean 25 puntos con el fin de "blindar" a la mujer ante los ataques machistas. Según defienden, pretenden que se incluyan estos en un pacto de Estado contra esta lacra.
Martina Gómez ha recordado que el sábado se cumplirá un año desde que el marido de su hermana la mató con una escopeta de caza. Al respecto, ha concretado que lo "único" que puede decir "es cual ha sido el después, el abandono que sufren las familias y la falta de apoyo que hay".
"Además están las continúas trabas que te puedes encontrar a la hora de pedir ayuda, incluso los packs sicológicos para los niños huérfanos son muy limitados, con diez sesiones cuando las sesiones debían de ser de por vida", ha señalado.
Además, ha admitido que el asesinato de su hermana aún "no" lo ha superado, si bien ha afirmado que "se aprende a vivir con ello e intentar que nadie vuelva a pasar por esto". La mujer también ha expresado que con esta huelga de hambre se quiere visualizar "el problema que se encuentra una mujer en el momento que quiere pedir ayuda".
AYUDA
Es el caso de su hermana, Ana Gómez, ha comentado que el día en que fue asesinada, por la mañana había solicitado "ayuda" y se había desplazado a Lugo a la Casa de la Mujer. "Y la mandaron para casa", ha lamentado.
La víctima tenía dos hijos, por lo que su tía ha subrayado la "precariedad" a la hora de atender a los huérfanos de violencia machista por parte de las distintas administraciones.