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Las personas en situación de pobreza que atiende la Iglesia Católica en España han aumentado un 25% en un año, hasta 2,25 millones de asistidos con alimentación, ropa, pago de recibos y apoyo humano y espiritual, según datos de la Memoria Anual de Actividades del año 2012 de la Conferencia Episcopal (CEE).

En general, quienes reciben asistencia social de la Iglesia Católica en España (en comedores y centros de acogida, de promoción del empleo o atención a víctimas de violencia) superan los 3,5 millones.

La Iglesia se ha revelado como uno de los agentes "más activos" contra los efectos de la crisis, atendió más necesidades con menos recursos y un incremento del ahorro en la gestión, según la memoria, presentada hoy.

Es posible "gracias a la entrega generosa" de miles de sacerdotes, religiosos y seglares, que dedican "49 millones de horas" a los demás. El número de centros sociales y asistenciales pasó de 7.743 en 2011 a 8.135 en 2012.

"Aunque valorar en términos económicos la aportación de la Iglesia a la sociedad es una misión compleja, la actividad desplegada (...) supone un ahorro de miles de decenas de millones de euros para las arcas públicas", entre las conclusiones.

La Conferencia Episcopal Española calcula que cada euro invertido en la Iglesia "rinde como 2,4" en servicios equivalentes a precio de mercado.

En el caso de la educación, es posible calcular el ahorro "con mucha precisión" al conocerse los datos oficiales del coste de las plazas escolares.

Los centros católicos concertados suponen "un ahorro al Estado de 3.691 millones de euros", según la memoria, por la diferencia entre el coste de una plaza pública y el importe del concierto por puesto escolar. En 2012, se formaron 1.434.524 alumnos en los 2.620 centros católicos, 6.985 más que en 2011.

CASI 249 MILLONES DE EUROS PROCEDEN DE LA X DEL IRPF

La memoria pretende contar con claridad y transparencia "lo que somos, lo que hacemos y con qué lo hacemos", según palabras de saludo del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, escritas en el documento en referencia a las aportaciones "libres y voluntarias" de los contribuyentes.

En 2012, la Iglesia recibió de la casilla de asignación del IRPF 248.490.000 euros, del pago a cuenta de ese año y la liquidación de 2010.

La cantidad aumentó respecto a 2011 (247.100.000 euros) por un incremento de declaraciones a favor de la Iglesia (9 millones de contribuyentes).

"Es un sencillo gesto que no cuesta nada y que, sin embargo, (...) rinde mucho", según el documento.

Además, se obtuvieron 3.196.000 euros de rendimientos financieros del Fondo de Estabilización constituido por las diócesis (cifrado en 40 millones de euros).

De los recursos, 50.865.000 euros se destinaron a la Seguridad Social del clero y retribución de obispos, centros de formación eclesiásticos, funcionamiento de la Conferencia Episcopal, aportación extraordinaria a Cáritas Diocesanas, actividades pastorales en España y el extranjero, campañas de financiación, apoyo a la Conferencia de Religiosos, construcción y rehabilitación de templos e instituciones de la Santa Sede.

La mayor parte (197.720.000 euros) se distribuyeron a las diócesis, en función de sus necesidades generales.

En la actividad pastoral, se celebraron 268.810 bautismos, 245.427 primeras comuniones, 62.847 matrimonios, 341.548 exequias y más de nueve millones de Eucaristías, con asistencia regular a misa (mínimo una vez semanal) de más de 10 millones de fieles. La evangelización en el extranjero se lleva a cabo con 13.000 misioneros.

La memoria destaca que el patrimonio de la Iglesia es fuente de riqueza y valor para toda la sociedad, aunque le supone un "gran esfuerzo económico en rehabilitación, conservación y mantenimiento ordinario".

Hay 3.168 bienes inmuebles de interés cultural que pertenecen a la Iglesia; de los 44 bienes culturales españoles declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, 22 cuentan con presencia significativa de las entidades eclesiásticas.

La memoria se basa en datos de diversas fuentes, como las 69 diócesis y el Arzobispado Castrense. Según la Conferencia Episcopal, la auditora PwC ha constatado que los aspectos significativos de la memoria se han preparado de forma "adecuada y fiable".