Se sigue investigando el caso de los cadáveres momificados de una madre y su hijo encontrados en Roses, Girona. Los cuerpos fueron localizados después de que un vecino alertara de que "hacía mucho tiempo que no los veía".
Los cuerpos no presentan signos de violencia y todo apunta a que murieron de forma natural hace seis años.
Los forenses están realizando un estudio exhaustivo de los cuerpos para tratar de esclarecer las causas de la muerte y acotar la fecha de fallecimiento, mientras que la policía catalana mantiene las pesquisas.