| Telemadrid
(Actualizado

La luna de Júpiter Io sigue siendo el cuerpo con mayor actividad volcánica en el sistema solar, como lo demuestra una larga serie de observaciones de alta resolución de la emisión térmica de la luna.

Usando técnicas de óptica adaptativa del infrarrojo cercano en dos de los telescopios más grandes del mundo-- el Keck II de 10 metros y el Gemini Norte de 8 metros, ambos situados cerca de la cumbre del volcán inactivo Maunakea en Hawai-- astrónomos de la Universidad de California Berkeley seguieron 48 puntos calientes volcánicos en la superficie de Io durante un período de 29 meses a partir de agosto 2013 hasta finales de 2015.

Sin óptica adaptativa - una técnica que elimina el efecto borroso atmosférico para enfocar la imagen - Io es simplemente una bola borrosa. La óptica adaptativa puede separar funciones a pocos cientos de kilómetros de distancia en la superficie de 3.600 kilómetros de diámetro de Io.

"En una noche determinada, pudimos ver media docena o más puntos calientes diferentes", dijo Katherine de Kleer, una estudiante graduado de la Universidad de California, Berkeley, quien condujo las observaciones. "De los cientos de volcanes activos de Io, hemos sido capaces de realizar un seguimiento de los 50 que eran los más poderosos en los últimos años."

Ella y Imke de Pater, profesor de astronomía y de ciencias planetarias y de la Tierra, observó el calor saliendo de erupciones activas, así como los flujos de lava enfriándose y fueron capaces de determinar la temperatura y la potencia de salida total de erupciones. Siguieron su evolución en días, semanas y, a veces incluso años.

Curiosamente, algunos de los erupciones progresaron a través de la superficie con el tiempo, como si una desencadenara otra a 500 kilómetros de distancia. "Mientras se extiende la imaginación para idear un mecanismo que podría operar a distancias de 500 kilómetros, la actividad volcánica de Io es mucho más extrema que cualquiera que tengamos en la Tierra y sigue sorprendiéndonos y desconcertándonos", dijo de Kleer.

De Kleer y de Pater presentaron resultados en la reunión conjunta de la División de la Sociedad Astronómica Americana de Ciencias Planetarias y el Congreso Europeo de Ciencia Planetaria en Pasadena, California.

Documentos que describen las observaciones han sido aceptados para su futura publicación en la revista Icarus.

La actividad volcánica en Io produce ríos de lava, pozos volcánicos y plumas1 de azufre y dióxido de azufre que son lanzadas a cientos de kilómetros de altura. Esta actividad volcánica fue descubierta en 1979 por los científicos encargados de analizar las imágenes de la sonda Voyager.

La observación de Io mediante las misiones espaciales del Programa Voyager, Galileo, Cassini y New Horizons, junto con los distintos observatorios astronómicos terrestres, reveló más de 150 volcanes activos, aunque se supone la existencia de más de 400 volcanes en total en este satélite. La actividad volcánica de Io hace de este satélite uno de los cuatro objetos celestes volcánicamente activos que se conocen en nuestro sistema solar, junto con la Tierra, Encélado (satélite de Saturno) y Tritón (satélite de Neptuno).