(Actualizado

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias acoge desde hoy la vista oral con tribunal de jurado contra el hombre y la mujer acusados del asesinato del bebé de ella en octubre de 2014, en Oviedo, y que se enfrentan a una pena individual de 33 años y medio de cárcel.

El cadáver del menor, que estaba a punto de cumplir 21 meses, fue localizado en el interior de una maleta en las inmediaciones del apeadero de La Argañosa-Vallobín (Oviedo) el 3 de noviembre de 2014.

La Fiscalía considera que el hombre, David F.V., fue el autor material del asesinato y que la mujer, Fadila C., no hizo nada para evitarlo ni auxilió al menor, y atribuye a cada uno de los acusados los delitos de asesinato, maltrato habitual, lesiones y profanación de cadáveres, con la agravante de parentesco.

El Ministerio Fiscal relata en su escrito de acusación que ambos acusados, que mantenían una relación desde el mes de diciembre de 2013, se trasladaron en septiembre de 2014 junto con el hijo biológico de ella a Oviedo.

Al menos durante ese periodo el acusado, de forma habitual, golpeó y maltrató físicamente al menor, hechos que en la mayoría de las ocasiones llevó a cabo en presencia de la acusada, sin que ésta realizase acto alguno para evitar el maltrato o, en su caso, ponerlo en conocimiento de terceros.

Según la Fiscalía, la muerte se produjo durante la última semana del mes de octubre de 2014, cuando el hombre se dirigió a la habitación que ocupaba el menor y comenzó a abofetearlo en múltiples ocasiones, lo que produjo que el pequeño llorase desesperadamente.

El acusado respondió agarrándolo fuertemente y, al menos en tres ocasiones, lo arrojó violentamente contra la pared, la cama y suelo de la habitación, dándole puñetazos en el abdomen y otras partes de su cuerpo, lo que le causó lesiones que le provocaron la muerte.

En ese momento estaba igualmente presente la madre, que, pudiendo auxiliar a su hijo, omitió de modo voluntario toda ayuda, subraya el Ministerio Público.

Una vez fallecido el niño, ambos acusados y con la finalidad de ocultar su muerte, lo introdujeron en una maleta y lo trasladaron hasta las inmediaciones del apeadero de la

Argañosa-Vallobín, donde lo arrojaron y abandonaron entre matorrales, con el propósito de deshacerse del cuerpo, descubierto el 3 de noviembre de 2014.

Posteriormente, huyeron a León, donde fueron detenidos el 11 de noviembre de 2014 por la Policía Nacional.