El incidente protagonizado por el actor Will Smith al abofetear al presentador de la gala de los Oscar tras bromear éste sobre la calvicie de su mujer Jada Pinket ha vuelto a poner sobre la mesa que la alopecia femenina aún sufre del estigma social.
Jada Pinket, desde hace tiempo empezó a normalizar en las redes sociales su alopecia, provocada por una enfermedad autoinmune.
En Telemadrid hemos hablado con Conchi Botillo, presidenta de la Asociación Madrileña de Alopecia, que lucha contra el estigma de ser calva. Botillo, tiene 55 años y nos ha explicado que “a los 51 años se me empezó a caer el pelo a mechones hasta que perdí el pelo de todo el cuerpo. Me propusieron un tratamiento de corticoides y me produjo un problema de osteoporosis. Al final decidí que lo primero era mi salud, aunque fuera a costa de no tener pelo”.
“Se está centrando todo en el bofetón de Willl Smith, que no lo justifico, pero hay que tener en cuenta la agresión verbal previa que también duele mucho, y que muchas veces se le quita la importancia. Es Jada Pinket la que sufre esa agresión verbal, independientemente de la reacción de Will Smith” ha asegurado.
La presidenta de la Asociación Madrileña de Alopecia también ha destacado “la agresión verbal, en los colegios con el bullyng hay que tenerla muy presente también. Conocemos, el caso, en otro país, de una niña con 12 años que se ha llegado a quitar la vida por las burlas que sufría en el colegio por no tener pelo”.
Botillo ha explicado que las mujeres que padecen alopecia, por ejemplo por un tratamiento contra el cáncer sufren por un lado “la parte de la lástima de ay pobrecita, que estás enferma que tienes cáncer y por otra la de la burla, pues péinate, dónde vas así, te dicen. Te aíslas socialmente por las burlas que puedes sufrir”.