El satélite de teledetección ERS-2 de la Agencia Espacial Europea ha ingresado en la atmósfera este miércoles cayendo, tal y como estaba programado, sobre el Oceáno Pacífico Norte entre Alaska y Hawaii, según ha confirmado la ESA.La agencia publicó imágenes de la nave tomadas desde otros satélites a principios de año, cuando el viejo satélite todavía se encontraba a una altitud de más de 300 kilómetros.
Según estaba previsto, al descender de los 80 kilómetros comenzaría su desintegración.
La ESA ha confirmado el reingreso atmosférico a las 17.17 horas UTC (18.17 CET) +/- 1 minuto sobre el Océano Pacífico Norte entre Alaska y Hawaii.
La masa del ERS-2 en el momento del lanzamiento (incluido el combustible) era de 2.516 kilogramos.
Lanzado sobre un cohete Ariane-4 desde el Centro Espacial Kourou en la Guayana Francesa el 21 de abril de 1995, el ERS-2 fue uno de los primeros satélites de observación de la Tierra de la ESA.
ERS-2 monitoreó masas de tierra, océanos, ríos, vegetación y las regiones polares de la Tierra utilizando sensores de luz visible y ultravioleta. ERS-2 cesó sus operaciones en septiembre de 2011.
DESECHOS ESPACIALES
La ESA aprobó su primera política de mitigación de desechos espaciales en 2008, 13 años después del lanzamiento del ERS-2.
En 2011, la agencia decidió volver a entrar pasivamente en el satélite y comenzó una serie de 66 maniobras de desorbitación para reducir su órbita de 785 kilómetros a 573 kilómetros.
Con el combustible agotado y las baterías agotadas, ERS-2 está sucumbiendo ahora a la creciente resistencia de la atmósfera terrestre a medida que nos acercamos al pico del ciclo solar actual.