La Fundación Paul Newman se enfrenta con sus hijas por recortes en su asignación

Dos hijas de Paul Newman acusaron este martes a los directivos de la fundación de su padre, Newman's Own Foundation, de limitar la asignación directa que reciben para hacer donaciones y de alejarse así de los deseos del icono de Hollywood, según The Wall Street Journal.

Nell y Susan Newman denunciaron en un tribunal estatal de Connecticut a la organización que su padre creó en 2005, tres años antes de morir, y a la que dio instrucciones sobre su estructura y sus fines filantrópicos, incluyendo una entrega anual de dinero a sus hijas que debía ir destinada a donaciones, recoge el diario.

La denuncia indica que la junta directiva del ente, a la que no pertenecen las hijas de Newman, redujo en 2020 la cantidad anual que recibirían sus descendientes a la mitad, de 400.000 a 200.000 dólares, por lo que la acusan de desviarse de los deseos de su fundador y reclaman 1,6 millones en daños, que aseguran destinarán a las ONG.

Un portavoz de la fundación dijo al medio que las "buenas prácticas en las organizaciones filantrópicas no permiten que se establezcan asignaciones perpetuas de fondos para nadie" y consideró que una "denuncia sin mérito basada en este deseo erróneo solo desviará dinero" de los beneficiados por la generosidad del actor.

Por su parte, un abogado de las dos hijas respondió que estas no buscan "compensación personal", sino hacer rendir cuentas a la fundación por las ONG a las que ha "fallado en los años recientes".

Newman's Own Foundation se nutre del 100% de los beneficios después de impuestos de la empresa de comidas que el actor creó en 1982, Newman's Own, que vende sopas, salsas y otros productos procesados muy habituales en los supermercados estadounidenses.

De acuerdo con la denuncia, las cinco hijas que sobreviven al actor y su viuda, Joanne Woodward, se sorprendieron al conocer el testamento del actor tras su muerte porque era diferente a lo que este y sus asesores les habían explicado a lo largo de los años.

Las denunciantes, las otras tres hijas y la viuda no participan en la acción, creen que el testamento de Newman fue modificado antes de su muerte, cuando no tenía todas sus facultades mentales, y que se eliminaron las provisiones para que sus familiares tuvieran poder en las operaciones de la fundación.