La Guardia Civil ha interceptado un velero a unas 500 millas al noroeste de la isla de Gran Canaria con 700 kilos de cocaína que una organización criminal internacional pretendía hacer llegar al archipiélago, punto geoestratégico consolidado del tráfico marítimo de drogas.
En la operación han sido detenidas cuatro personas: los dos tripulantes de la embarcación, de nacionalidad italiana y con vinculaciones a la mafia calabresa de la 'Ndrangheta, y en Las Palmas de Gran Canaria un ciudadano serbio y un croata, relacionado con el grupo paramilitar del Este Balkan Cartel.
Los investigadores destacan que esta operación corrobora la estabilidad en el tiempo de las grandes organizaciones criminales europeas, que son capaces de desplegar su personal en distintas localizaciones durante largos periodos de tiempo y la importancia geoestratégica de las Islas Canarias en el tráfico marítimo de drogas.
En este caso, las pesquisas se iniciaron en marzo del pasado año cuando la Unidad Central Operativa (UCO) comienza a intercambiar información con la Policía croata en torno a sus sospechas sobre un velero de bandera polaca llamado ROSSIO que habría establecido su base temporal en la isla de Gran Canaria.
Desde ese momento, se comenzaron a monitorizar las actividades de la tripulación y se pudo comprobar que tanto los ciudadanos italianos como el croata mantenían un alto nivel de vida y se dedicaban en exclusiva a mantener en estado óptimo el velero.
No fue hasta el pasado 27 de julio cuando se detectó un viaje inusual en el que el velero ROSSIO, con los dos tripulantes italianos a bordo, inició navegación hacia el oeste, recorriendo más de 750 millas, en un itinerario circundante a las Islas Canarias que tuvo su destino en un punto aislado del océano Atlántico y desde el cual inició su regreso el 2 agosto.
Tres días más tarde, concretamente el sábado 5, miembros de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, con el apoyo del Servicio Aéreo del cuerpo y la embarcación “Río Guadiato” del Servicio Marítimo, abordaban el velero a una distancia aproximada de 500 millas al noroeste de la isla de Gran Canaria, encontrándose en el interior numerosos bultos que arrojaron un peso final de 700 kilos de cocaína.
Paralelamente al abordaje, efectivos de la Guardia Civil detuvieron en Las Palmas de Gran Canaria al ciudadano croata y al serbio que estarían coordinando la operativa desde tierra y los cuales, en el momento de la detención, portaban los teléfonos desde los que darían las instrucciones a la tripulación.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha dirigido la operación y ha decretado el ingreso en prisión de los cuatro detenidos.