La Diócesis de Plasencia ha decidido este jueves apartar temporalmente al cura detenido este pasado lunes en Don Benito, del ejercicio público del ministerio y de su oficio de párroco de la Iglesia de San Sebastián, así como de la residencia parroquial, "mientras duren las acciones procesales que correspondan".
Mientras dure esta situación, la Diócesis de Plasencia designará para esta parroquia a un Administrador parroquial, mientras que se procurará al sacerdote implicado el "seguimiento y acompañamiento psicológico y espiritual pertinente".
Una decisión que la Diócesis de Plasencia "ha considerado conveniente" tomar de forma temporal "a la espera del total esclarecimiento de los hechos y la resolución de la causa", y una vez oído el sacerdote, que quedó en libertad provisional con medidas cautelares el pasado martes tras prestar declaración ante el juez.
Ante esta situación, la Diócesis de Plasencia señala que siguen "atentos al proceso judicial y dispuestos a colaborar con la Justicia en todo aquello" que se les requiera, e insta a la "prudencia y el respeto" para los dos detenidos, que "prevalecer sobre cualquier otra consideración".
Finalmente, la Diócesis de Plasencia ha reiterado su "dolor y consternación por el sufrimiento y escándalo que los hechos descritos y las circunstancias que lo rodean suponen", concluye.