Vídeo: Policía Nacional | Foto:Telemadrid
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Agentes de la Policía Nacional y la Policía Local de Málaga han detenido a dos individuos de 26 y 31 años, tras descubrir un criadero ilegal de reptiles, concretamente de dragones barbudos. También, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefaciente.

Este pasado lunes 20 de febrero, sobre las 18.45 h de la tarde, la Policía Nacional que patrullaban por la zona de la calle Francisco Rueda Pérez, entró en un local tras percibir un fuerte olor a hachís. En su interior, sorprendieron a los individuos consumiendo droga y descubrieron en una habitación lo que parecía ser un criadero de reptiles.

Ante esta situación, los policías nacionales solicitaron la presencia de agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (GRUPRONA) de la Policía Local de Málaga, y precedieron a la investigación.

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Criadero de dragones barbudos

Lo que descubrieron fue una habitación de tres metros cuadrados, habiendo un total de 20 ejemplares de dragón barbudo (Pogona vitticeps) de diferentes sexos, fases, tamaños y edades, distribuidos en 18 cajas de plástico.

Los lagartos estaban siendo alimentados con insectos vivos, utilizando mantas eléctricas de 20w situadas bajo las cajas y unas bombillas de 50w buscando con ello mantenerlos a una temperatura adecuada, todo ello con una instalación precaria, tanto por seguridad como por estabilidad, lo que provocaba un claro riesgo para los animales e incluso podía dar lugar a la fuga de los mismos.

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Los detenidos, no pudieron aportar ningún tipo de explicación ni documentación que acreditase la adquisición de los ejemplares, por lo que fueron denunciados Consejerías de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa y de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.

Paralelamente al criadero ilegal de reptiles, los agentes localizaron tres trozos de hachís, con un peso total aproximado de 115 gramos, 18 gramos de cogollos de la misma sustancia, una báscula de precisión, un cuchillo de cocina y 80 euros distribuidos en distintos billetes.

Finalmente, fueron detenidos para posteriormente pasar a disposición judicial por un presunto delito contra la salud pública.