La jueza ha enviado a prisión por un delito de homicidio al hombre detenido por los Mossos d'Esquadra acusado de matar en Manresa (Barcelona) a su pareja, que estaba embarazada, a la que supuestamente golpeó y asfixió y posteriormente movió el cadáver para simular que había caído por unas escaleras.
En un auto, la titular del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Manresa (Barcelona) ordena la prisión provisional del detenido, de acuerdo con la petición de la Fiscalía, ante el riesgo de fuga, ya que se trata de un extranjero en situación irregular que no tiene arraigo en España, y para evitar que destruya pruebas con la investigación en una fase "muy inicial".
En su auto, la juez detalla que por el momento son varios los indicios que corroborarían que el detenido, I., que hoy se ha acogido a su derecho a no declarar, es el autor del homicidio de su pareja, embarazada de cuatro meses, a la que agredía de manera habitual, pese a que no constaban denuncias previas.
De hecho, según desvela la juez en su escrito, el entorno de la víctima ha corroborado que el detenido es una persona "agresiva", con una actitud "celosa, controladora y posesiva", que agredía de manera "habitual" a su pareja, y que incluso había llegado a tenerla retenida en ocasiones para evitar que la gente viera "las marcas de violencia que él le había provocado".
Los hechos trascendieron sobre las 08.49 del pasado sábado, 6 de mayo, cuando un amigo del detenido llamó al teléfono 112, por orden de este, afirmando que la víctima, embarazada de cuatro meses, se había caído por las escaleras del domicilio y se había dado un golpe en la cabeza.
Al llegar al lugar, los especialistas del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ya advirtieron que el cadáver se encontraba en una posición antinatural, que no parecía compatible con una caída por las escaleras.
Además, el médico forense de guardia también apreció que la causa probable de la muerte no era una caída, sino la asfixia, puesto que tenía marcas alrededor del cuerpo y restos de espuma en la boca.
Según la jueza, la hipótesis es que el detenido agredió a la mujer propinándole varios golpes en la cabeza y en el abdomen y que finalmente la asfixió, causándole la muerte hacia las 03.30 horas, según la autopsia.
Posteriormente, el detenido, que regresó a la fiesta asegurando que había dejado a su pareja en casa "borracha y durmiendo", ordenó a su amigo bajo amenazas a que llamara al 112 para decir que había caído por las escaleras.