La multa de velocidad más alta jamás registrada, circulaba a 413 km/h
En los últimos años, España ha registrado la menor tasa de mortalidad por accidentes de tráfico, por detrás de Malta, Suecia y Dinamarca
Los excesos de velocidad son un problema persistente en todo el mundo. Una infracción que, dependiendo las características, está sancionada de una manera u otra aunque en la mayoría de los casos supone el pago de elevadas cantidades de dinero. Aun así, cada cierto tiempo salen a la luz casos que llaman la atención por motivos propios.
En esta ocasión, la policía belga ha dado a conocer la que se ha registrado como la multa por exceso de velocidad 'más alta del mundo'.
El suceso tuvo lugar el pasado año 2022, aunque las autoridades han compartido recientemente los datos de este delito contra la seguridad vial.
Circulaba a 413 km/h
El sujeto, cuya identidad no ha sido desvelada, conducía un deportivo Bugatii Chiron, actualmente valorado en 2,4 millones de euros y que puede alcanzar una velocidad máxima de 490 km/h.
En la instantánea tomada por el radar figuraba que el vehículo circulaba a 388 km/h. No obstante, tras el cálculo de los márgenes de error del dispositivo, se estima que la velocidad real era de 413 km/h. Teniendo en cuenta que el límite legal de velocidad en Bélgica es de 120 km/h, el conductor lo habría más que triplicado.
El infractor se enfrenta ahora a la multa de tráfico más elevada nunca registrada: 4.000 euros y la pérdida del carnet de conducir por un período de tiempo de 5 años.
Aunque se desconoce en qué tipo de carretera sucedieren los hechos, los datos apuntan a que debió ser en una autopista o autovía, pues en cualquier otro tipo de carretera no hay espacio material para alcanzar semejante velocidad.
Los radares de velocidad, tanto fijos como móviles, son el medio más efectivo para detectar este tipo de excesos y castigar a aquellos que ponen pen peligro tanto sus vidas como la del resto de los usuarios que circulan por carreteras. Y aunque hay algunos detectores de radares de uso legal, como el propio instalado en la aplicación de Google Maps, los usuarios pueden enfrentarse a una multa de 500 euros y la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir por llevar a cabo este tipo de prácticas.
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